Las hojas de algarrobo pueden combatir la listeriosis
20/11/2012
Un nuevo estudio, que se ha publicado en ‘Journal of Agricultural and Food Chemistry’ de la Sociedad Química Estadounidense (ACS por sus siglas en inglés), ha comprobado que las hojas del árbol Ceratonia siliqua, conocido popularmente como algarrobo, contienen sustancias antibacterianas capaces de inhibir la proliferación de bacterias como la Listeria monocytogenes, responsable de la listeriosis, una grave intoxicación alimentaria.
Y es que aunque los seres humanos llevan siglos utilizando las plantas con fines medicinales, todavía quedan muchas propiedades preventivas y curativas de las especies vegetales por descubrir y aprovechar. En este caso, el equipo de investigadores liderado por Nadhem Aissani, pretendía encontrar una sustancia natural que sirviera para conservar los alimentos y evitar la proliferación de microorganismos dañinos para la salud, ya que cada vez hay más bacterias resistentes a los antibióticos, y es necesario encontrar alternativas para combatirlas.
Extractos de las hojas del algarrobo impidieron el crecimiento de Listeria monocytogenes –bacteria responsable de la listeriosis– en los cultivos de laboratorio
Para llevar a cabo la investigación, recogieron hojas de algarrobo, las secaron en un lugar oscuro y a temperatura ambiente, y a continuación las guardaron en bolsas de papel que sellaron y almacenaron también a oscuras y a temperatura ambiente. Posteriormente utilizaron un extracto de estas hojas con diversas cepas de microorganismos, como Salmonella, Escherichia coli o Listeria monocytogenes para comprobar sus efectos antibacterianos.
Los investigadores observaron que los extractos de las hojas del algarrobo impedían el crecimiento de la Listeria monocytogenes en los cultivos de laboratorio. Ahora, quieren realizar nuevos ensayos para comprobar si consiguen los mismos resultados con muestras de carne y pescado.
Las hojas, la corteza y los frutos del algarrobo ya se utilizan en la industria cosmética y en la textil, y también para elaborar un sucedáneo del chocolate –el carob– que carece de cafeína y teobromina (sustancias que sí contiene el chocolate), y es considerado muy saludable. Pero si se confirman sus propiedades antibacterianas serviría además para desarrollar un producto antimicrobiano totalmente natural.
Actualizado: 9 de septiembre de 2019