Síntomas y diagnóstico del melasma
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Las alteraciones de la piel que se consideran síntomas de melasma se basan en la aparición de manchas marrón castaño o grisáceo en la cara de forma parcheada. Suelen ser una pigmentación simétrica, pero muy irregular, que dan un aspecto de suciedad que recuerda al café o a las manchas de hollín de los maquinistas de tren o de los mineros. Estas marcas no tienen síntomas asociados como picor, dolor, escozor, ni alteraciones de la sensibilidad. Tampoco se acompañan de otras alteraciones del estado general del paciente, como fiebre o pérdida de peso. Si se presenta cualquiera de estos síntomas, esto debería alarmar al paciente, ya que no es normal que sucedan junto con el melasma.
La zona que se afecta por melasma con más frecuencia sería alrededor de la línea media de la cara: frente, labio superior, mejillas y mentón; respetando la nariz. Otra aparición también bastante común es la afectación de nariz y mejillas de forma aislada. Lugares menos comunes serían los hombros, cuello, brazos y la afectación aislada de la piel de la mandíbula.
Los pacientes afectados por melasma pueden tener vergüenza de sus alteraciones que, en algunos casos, les impide realizar una vida cotidiana normal.
Diagnóstico del melasma
El médico dermatólogo podrá identificar el melasma fácilmente gracias a la forma y color típicos sin otros síntomas acompañantes. Puede ser necesario realizar una analítica básica de sangre para descartar otras enfermedades, aunque no siempre es necesario hacerlo. También es frecuente que el médico proponga a las mujeres en edad fértil con melasma realizarse la prueba de embarazo para detectarlo si es su caso.
Una prueba que puede ser de ayuda para diagnosticar el melasma es observar la piel bajo la luz de la lámpara de Wood, una lámpara de mercurio que emite rayos de luz que llegan hasta la dermis y resaltan las zonas de la piel que tienen un exceso de melanina. Cuando las alteraciones de la piel se asemejan a otras enfermedades y se duda del diagnóstico del melasma, será necesario realizar una biopsia de piel para analizarla al microscopio.
Creado: 1 de julio de 2013