Qué es la melioidosis
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La melioidosis es una enfermedad tropical infecciosa del Sudeste Asiático y el Norte de Australia producida por una bacteria que se llama Burkholderia pseudomallei. Se describió esta enfermedad por vez primera en personas que se inyectaban heroína en la Birmania de 1912 (actualmente Myanmar) por Whitmore y Krishnashwami, de ahí que se conozca también como enfermedad de Whitmore.
La melioidosis, mortal en el 50-70% de los casos, puede producir enfermedad de múltiples órganos, siendo lo más frecuente la neumonía y la afectación de la piel. Los síntomas pueden depender de la edad de la persona afectada, e incluso de la zona geográfica en la que se ha producido la infección. La septicemia es la forma más grave y tiene una elevada mortalidad, al igual que la afectación del sistema nervioso central. Se calcula que cerca de 90.000 personas fallecen anualmente por esta causa, unas cifras similares a las víctimas causadas por el dengue.
A esta enfermedad también se le ha llamado ‘bomba de tiempo de Vietnam’ por su extensión geográfica y su tiempo de incubación, que puede ser a veces muy largo, aunque habitualmente es de 1 a 21 días, en ocasiones la bacteria puede persistir latente en el organismo hasta décadas, y no producir enfermedad clínicamente relevante hasta años después de haberla adquirido, si las defensas de la persona disminuyen por procesos como la diabetes u otras enfermedades crónicas.
Esta bacteria se transmite por contacto directo con el suelo (sobre todo a través de abrasiones en la piel) o por inhalación de polvo o agua que contenga la bacteria o la ingesta de agua contaminada con la misma. Es más típica de las estaciones lluviosas y de climas tropicales, y puede afectar a miles de personas de los países afectados. La melioidosis es más común en personas con edades comprendidas entre los 40 y los 60 años, sobre todo varones, y ocurre con mayor frecuencia en los pacientes aquejados por ciertas enfermedades crónicas que producen una alteración de la capacidad defensora del organismo ante la bacteria.
Uno de los problemas con esta patología es que sus síntomas son fácilmente confundibles con otras enfermedades, por lo que se encuentra infradiagnosticada y el número de afectados podría ser muy superior a las cifras oficiales. Para el diagnóstico de la melioidosis se tiene que identificar la bacteria en cultivo de muestras de los órganos afectados. Tras el diagnóstico es necesario realizar un tratamiento antibiótico en dos fases de forma prolongada, durante meses. Algo que no suele ser sencillo, ya que esta bacteria es resistente a un gran número de antibióticos. En los casos en los que no hay septicemia el pronóstico es relativamente bueno, aunque se pueden producir recaídas hasta en un 10% de los casos.
En los últimos meses se han realizado pruebas con vacunas en ratones con resultados prometedores, pero aún se requieren más estudios para comprobar su nivel de protección en humanos.
Creado: 9 de mayo de 2016