Qué es el micoplasma genital
Actualizado: 30 de enero de 2023
La infección por el micoplasma genital es una enfermedad de transmisión sexual. Es una bacteria que se considera emergente, aunque se descubrió en 1981. Actualmente es la causa del 15-20% de las uretritis no gonocócicas de los varones, del 20-25% de las uretritis no gonocócicas no producidas por clamidias, y del 30% de las uretritis persistentes o recurrentes. En las mujeres produce sobre todo infección del cuello de útero, que puede ser asintomática.
A menudo el micoplasma genital se asocia a otros gérmenes que también producen uretritis o cervicitis. Se estima que entre el 1 y el 4% de los hombres en todo el mundo tienen infección por Mycoplasma genitalium. En las mujeres esta cifra es del 1 al 6.4%. En clínicas especializadas en la atención a personas con enfermedades de transmisión sexual la prevalencia llega a ser hasta del 38% en algunos lugares.
Esta infección no es fácil de diagnosticar, sus síntomas no son distinguibles de las uretritis o cervicitis producidas por otras bacterias de transmisión sexual, y a menudo es posible que se trate de forma empírica sin llegar a saber de su presencia. Aún suele responder bien a los antibióticos más utilizados para este tipo de cuadros, como son la azitromicina o el moxifloxacino, aunque la doxiciclina no suele ser muy útil. Por desgracia, cada vez aparecen más resistencias a los antibióticos.
Factores de riesgo de la infección por micoplasma genital
Los factores de riesgo de la infección por Mycoplasma genitalium son la juventud temprana (personas menores de 22 años), el tabaquismo, el haber mantenido relaciones sexuales de forma reciente y la promiscuidad sexual, entendida como haber tenido dos o más parejas sexuales en el último año. En las mujeres la vaginosis bacteriana y la infección por VIH también son factores de riesgo de infección por el micoplasma genital.
Es frecuente que el micoplasma genital se asocie a otras enfermedades de transmisión sexual. Las relaciones sexuales dentro de una pareja monógama, y el uso de preservativo en el caso de parejas sexuales esporádicas y de historial sanitario y sexual desconocido, son la mejor forma de evitar esta infección y otras de transmisión sexual.
Creado: 29 de octubre de 2018