Virus zika y microcefalia
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
En los últimos meses la epidemia por el virus del Zika ha cobrado nuevas dimensiones por una alarmante manifestación entre los niños nacidos de mujeres embarazadas que han pasado la infección por el virus durante su embarazo. Aunque ha habido epidemias de virus del Zika anteriormente, no ha sido hasta fechas recientes que se ha observado la posible asociación de malformaciones neurológicas y microcefalia en recién nacidos de madres infectadas.
En la Polinesia Francesa, donde hubo un brote entre 2013 y 2014 se notificó de forma reciente un aumento no esperado de malformaciones neurológicas en recién nacidos en 2014 y 2015, coincidiendo por lo tanto con los brotes de virus Zika. En concreto, hubo 17 casos de recién nacidos con malformaciones neurológicas, cuando en los años previos había entre 0 y 2 al año. Se encontraron anticuerpos contra el virus del Zika en muestras de cuatro de las madres.
El problema tiene dimensiones muy preocupantes especialmente en Brasil, donde se ha notificado un incremento inusual de la incidencia de microcefalia en recién nacidos del noroeste del país donde circula el virus del Zika. Entre 2015 y finales de enero se han notificado casi 4783 casos de microcefalia o alteraciones cerebrales sugestivas de infección congénita. Sin embargo, de los primeros 1113 casos investigados, en 709 la exploración finalmente descartó la microcefalia o había otra causa para ella. En otros 404 casos se realizó confirmación de laboratorio de infección por Zika en 17 casos (en el resto el diagnóstico fue de microcefalia por criterios clínicos y radiológicos). Por lo tanto, quedan muchos casos por investigar. Entre 2010 y 2014 en todo el país había una media de 163 casos de microcefalia. Se está por lo tanto investigando la relación entre los brotes de Zika y la microcefalia, aunque ya nadie parece negar que esa relación existe, si bien hacen falta más datos para entenderla mejor.
Recomendaciones para embarazadas en zonas con zika
Hay países donde ya se recomienda a las mujeres que mientras haya circulación de virus del Zika y no se consiga el control vectorial (es decir, acabar con el mosquito que transmite el virus, cosa muy difícil) que no se queden embarazadas. En los países en los que no hay epidemia de zika autóctona, se recomienda a las mujeres embarazadas que planean viajar a zonas con zika que pospongan sus viajes si es posible. En caso de que deban viajar a dichas zonas, deben extremar las medidas de precaución necesarias para evitar las picaduras de mosquitos. Además, en el caso de que se su pareja esté en una zona con epidemia de zika, no deben mantener relaciones sexuales sin protección durante al menos un mes desde su vuelta, puesto que la infección es asintomática en el 75% de los casos y se puede llegar a transmitir por vía sexual.
La epidemia por el virus del Zika no supone un gran peligro para la población general. La mayoría de los casos son asintomáticos y hasta fechas recientes no se habían reportado casos mortales ni complicaciones graves. Sin embargo, en el brote de América se describen complicaciones neurológicas como el síndrome de Guillain-Barré que parece que en algunos casos parece que pudieran haber sido fatales. Por todo esto y por la posible afectación de los niños de mujeres embarazadas infectadas es por lo que la OMS ha declarado la emergencia sanitaria global por la epidemia de zika.
Por otro lado, no hay un tratamiento específico que pueda evitar la posible afectación del feto en el caso de que una mujer embarazada se infecte por el zika. Además, habrá muchas ocasiones en las que la mujer ni sepa que se ha infectado por el gran porcentaje de casos que pasan desapercibidos. Por otro lado, aunque ya se están investigando vacunas, pueden pasar años antes de que se consiga una eficaz, y en cualquier caso se tendría que administrar en mujeres no embarazadas y probablemente tampoco se podría garantizar una eficacia al 100%.
Adicionalmente, la posible relación entre zika y microcefalia supone un problema en aquellos países en los que no se permite el aborto por causas de malformación fetal, porque hay mujeres que recurren a los abortos clandestinos con el consiguiente peligro para su salud. La OMS ha recomendado poner a disposición de las mujeres de las zonas con epidemia de zika medios anticonceptivos y permitir el aborto en caso de malformación fetal comprobada.
Si una mujer está embarazada y tiene que viajar a una zona con circulación de zika, debe consultar con un servicio médico de atención al viajero. Si ha estado en una zona con presencia de zika, debería igualmente consultar con su obstetra quien consultará con un médico experto en infecciosas en caso necesario.
Creado: 12 de febrero de 2016