Mieloma múltiple
El mieloma múltiple es un cáncer de la sangre que se disemina sobre todo en los huesos. Representa el 1% de todos los tipos de cáncer, y afecta especialmente a los mayores de 60 años. Conoce sus síntomas y tratamiento.

Síntomas del mieloma múltiple

Por: Dr. Carlos Montalbán

Departamento de Hematología de MD Anderson Cancer Center Madrid

Actualizado: 28 de junio de 2022

El mieloma múltiple se manifiesta por la presencia de la masa tumoral y el efecto de la producción del componente monoclonal y otras sustancias. Aproximadamente tres de cada cuatro pacientes presentan dolor de huesos, sobre todo en la zona de las costillas y en la columna. La deficiencia de glóbulos rojos y la alteración del normal funcionamiento de las plaquetas suelen causar otros de los síntomas habituales en los pacientes con este tipo de cáncer.

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Los principales signos y síntomas del mieloma múltiple son los siguientes:

  • Anemia, manifestada principalmente con palidez, fatiga, palpitaciones, mareos.
  • Dolor óseo, que se suele iniciar en la columna vertebral y en las costillas.
  • Fracturas, osteoporosis, destrucción de tejido óseo (osteólisis), aumento de los niveles de calcio en la sangre. Estos problemas suelen estar presentes en la mayoría de pacientes a la hora de recibir el diagnóstico, y suelen afectar principalmente a la pelvis, cráneo, esternón, costillas, columna vertebral o fémur.
  • Bajos niveles de plaquetas, que puede tener como consecuencia la aparición de hemorragias (por ejemplo en las encías o la nariz) y moretones.
  • Leucopenia (falta de glóbulos blancos normales).
  • Disminución de la función renal por el depósito de la proteína anormal.
  • Pérdida de peso.
  • Infecciones, porque las células plasmáticas anormales no cumplen su función de proteger al organismo frente a los gérmenes.
  • Daño en los riñones que puede conducir a insuficiencia renal.
  • Amiloidosis de cadenas ligeras, que al acumularse en los tejidos pueden generar proteína amiloide, que entorpece el funcionamiento de los órganos. En el caso del corazón puede provocar palpitaciones irregulares y debilitarlo, llegando a causar insuficiencia cardíaca.

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