Síntomas del neumotórax
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
El síntoma del neumotórax más típico es el dolor que se localiza en el lado del neumotórax, normalmente en la zona de la axila, y de ahí se puede irradiar a la espalda o al hombro. También es frecuente que se note en el costado. La persona afectada puede decir que “le duele el pecho” o el costado. Es un dolor que empieza de forma brusca, de tipo punzante, como un pinchazo muy intenso. El dolor aumenta al coger aire y respirar hondo, y también con la tos que provoca el neumotórax. Esta tos suele ser seca y persistente.
Además del dolor, la persona que tiene un neumotórax se suele quejar de sensación de asfixia o falta de aire de inicio brusco. Esta disnea puede ser más o menos intensa, dependiendo del tamaño del neumotórax. Como la persona no puede respirar bien porque además le duele, la respiración suele ser más rápida de lo normal, y puede resultar imposible respirar hondo: la respiración será superficial.
Hay una forma muy grave de neumotórax que es el neumotórax a tensión. Este tipo de neumotórax consiste en que el aire entra en la cavidad pleural, pero no sale porque hay una especie de efecto válvula. En estos casos la vida de la persona que lo sufre corre peligro; se trata de una verdadera emergencia médica que hay que solventar cuanto antes.
En los casos de neumotórax a tensión, además del dolor y la dificultad para respirar, el paciente tiene una respiración muy rápida y el pulso cardíaco sube de forma importante. La tensión arterial baja y la persona puede perder el conocimiento. La tráquea se puede desplazar hacia el lado contrario al del neumotórax. Puede aparecer coloración azulada de la piel por la bajada del nivel de oxígeno en sangre. Finalmente, se puede producir una parada cardíaca y respiratoria si no se soluciona el neumotórax.
La mayor o menor gravedad de los síntomas del neumotórax depende mucho del tamaño del neumotórax y de cómo estaba previamente el paciente. Así, hasta un 10% de los neumotórax pueden pasar desapercibidos al no asociarse a ningún síntoma. Una persona sana con un neumotórax pequeño puede llegar a aguantar varios días sin acudir al médico, mientras que una persona mayor con un enfisema requerirá atención de forma mucho más rápida.
Creado: 13 de mayo de 2016