Síntomas del nistagmo
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
El síntoma principal del nistagmo, y que es aparente desde fuera, son los movimientos involuntarios de los ojos, aunque no siempre la persona que lo padece es consciente de ello, sobre todo si aparece en la infancia (nistagmo congénito). Si aparece después de la infancia (nistagmo adquirido) la persona con nistagmo suele tener la sensación de que lo que ve oscila (oscilopsia). Además, puede haber visión borrosa si no se consigue enfocar la imagen. En algunas ocasiones la persona afectada puede adoptar posiciones de la cabeza anómalas para ver mejor (de forma inconsciente).
Otras personas se fijarán en que los ojos de la persona con nistagmo se mueven de distintas maneras. Estos movimientos pueden ser en resorte, con un movimiento de desviación de los ojos lento y luego uno rápido, volviendo a la posición previa; también puede ser un nistagmo pendular, con oscilaciones similares en las dos direcciones.
El nistagmo puede tener diversas direcciones (horizontal, o vertical u oblicua), ser más o menos rápido o lento, o frecuente, y la amplitud del movimiento también varía. Además, se distingue entre el nistagmo manifiesto, que está presente de forma continua, o latente, que sólo aparece si se tapa un ojo.
Una persona con nistagmo adquirido puede tener otros síntomas, dependiendo de la causa que lo produzca:
Creado: 8 de septiembre de 2016