Causas de la infección por norovirus
Actualizado: 26 de marzo de 2023
Los Norovirus son un género de virus de tipo ARN, que pertenecen a los Calicivirus. Otros virus de la misma familia son los Vesivirus (que afectan a cerdos, gatos y mamíferos marinos), Lagovirus (fiebre hemorrágica del conejo), Sapovirus (gastroenteritis en humanos) y Nebovirus (gastroenteritis en vacas). El primer norovirus se describió en 1972: fue el virus Norwalk, que se considera el prototipo de este grupo.
Los norovirus se contagian entre personas por vía fecal-oral sobre todo. Si se tiene contacto con las heces de una persona infectada se adquiere la infección con mucha facilidad. Por ejemplo, al cambiar el pañal de un niño con diarrea por norovirus, si luego se lleva la mano a la boca tras una higiene de manos deficiente, será muy probable que se produzca la transmisión. También los vómitos pueden transmitir este virus.
Es muy frecuente que las infecciones por norovirus se produzcan en forma de brotes en colectividades como guarderías –es el caso de un reciente brote en una guardería de Zigong (China) que ha afectado a decenas de niños–, residencias de ancianos, cruceros, o establecimientos militares. Por supuesto, también se producen infecciones de forma secundaria en el ámbito familiar una vez que un miembro de la familia ha enfermado, sobre todo si no llevan a cabo las medidas de higiene suficientes.
Riesgo de contagio de norovirus por alimentos contaminados
Otra vía de contagio es a través de cualquier alimento que haya tenido contacto con agua contaminada por deposiciones con presencia de norovirus. Esto incluye la ingestión del agua contaminada, o incluso nadar en piscinas donde previamente han permanecido individuos enfermos, porque es fácil tragar de forma subrepticia una pequeña cantidad de agua. Es posible también que el marisco, el pescado o el hielo industrial, puedan estar contaminados.
El norovirus, además, es relativamente resistente al calor hasta los 140ºC, por lo que por ejemplo comer mejillones al vapor puede suponer un riesgo de contagio. El cloro puede inactivar el virus, pero debe estar a una concentración suficiente, de al menos 5,25%.
Por todo lo expuesto, las medidas de salud pública por parte de las autoridades sanitarias en el control de los brotes son fundamentales para evitar los contagios.
Creado: 22 de junio de 2018