Síntomas de la infección por norovirus
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Cuando se tiene contacto con norovirus la sintomatología no aparece de forma inmediata. El período de incubación –el tiempo que pasa desde que se contagia el virus hasta que aparecen los primeros síntomas de infección por norovirus– suele ser de 24 a 48 horas. El comienzo de las primeras manifestaciones a menudo es muy brusco, pero tampoco es raro que el inicio del cuadro clínico sea paulatino.
La mayoría de las personas afectadas comienzan por presentar dolores abdominales difusos tipo calambre. También es frecuente que aparezcan náuseas desde el inicio de la enfermedad. Los síntomas característicos de la infección por norovirus son los de cualquier gastroenteritis infecciosa aguda.
En la mayoría de los pacientes las náuseas se acompañan de vómitos. La diarrea que aparece casi siempre suele ser moderada en cantidad, con 4-8 deposiciones líquidas en 24 horas. Las deposiciones son líquidas, sin presencia de sangre ni pus. Los vómitos son muy frecuentes en los niños mayores de 1 año. En niños más pequeños no es raro que solamente haya presencia de diarrea. En los adultos también puede haber tanto diarrea como vómitos.
Además de los síntomas digestivos, es usual que el paciente contagiado por el norovirus tenga malestar general. El dolor de cabeza es otro síntoma inespecífico que aparece ocasionalmente. Aproximadamente entre un tercio y la mitad de los casos presenta fiebre de hasta 39ºC. Tras los calambres abdominales iniciales un tercio de los pacientes mantiene el dolor abdominal a lo largo de la enfermedad.
Pronóstico y complicaciones del norovirus
Los síntomas de la infección suelen durar entre dos y tres días. Lo habitual si se tiene acceso a una adecuada hidratación es que se produzca la recuperación completa sin secuelas, aunque se han descrito algunos casos de enterocolitis necrotizante y fallecimientos de pacientes de edad avanzada en brotes de residencias de ancianos. También se ha referido persistencia de los síntomas hasta doce meses en pacientes pediátricos oncológicos y en adultos inmunodeprimidos.
Creado: 22 de junio de 2018