La obesidad mórbida reduce la esperanza de vida
18/05/2012
Las personas que padecen obesidad mórbida tienen una esperanza de vida entre cinco y doce años menor que aquellas cuyo peso se considera normal (las que tienen un índice de masa corporal comprendido entre 18,5 y 24,9), según advierte el Dr. Albert Lecube, coordinador del Grupo de Trabajo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (GOSEEN).
Esta menor longevidad está directamente relacionada con la edad de inicio de la obesidad, ya que cuanto antes aparezca el exceso de peso, más posibilidades hay de que esa persona desarrolle otras patologías asociadas al sobrepeso como diabetes, apnea del sueño, hipertensión, hipercolesterolemia, trastornos cardiovasculares, e incluso enfermedades reumáticas como la artrosis y la gota. La obesidad también aumenta el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de colon.
La obesidad mórbida, explica el Dr. Lecube, tiene consecuencias aun más graves e inmediatas y las personas que la padecen tienen mayor riesgo de desarrollar las patologías mencionadas, y en su caso es también más difícil controlar estas enfermedades y sus complicaciones asociadas.
El 80% de la población española consume casi el doble de la cantidad de grasas saturadas recomendadas en la dieta diaria
El exceso de peso, que se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial por su alta incidencia –En España el 62% de la población adulta presenta sobrepeso–, tiene su origen en el sedentarismo y una dieta inadecuada, caracterizada por un exceso de grasas saturadas.
Según la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española (ENIDE), que ha realizado la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en nuestro país el 80% de la población consume casi el doble de la cantidad de grasas saturadas recomendadas en la dieta diaria, que no deberían superar el 7% de la ingesta total de alimentos, y alcanzan sin embargo un 12%. Además, más de la mitad de los españoles (el 54%) admiten que no siguen una dieta equilibrada, y sólo el 38% afirma comer fruta a diario.
Los expertos recomiendan cambiar los malos hábitos adquiridos, y aprender a comer, con una vuelta a la alimentación tradicional y procurando que aproximadamente la mitad de los alimentos que consumimos diariamente sean de origen vegetal. También es importante no excederse en el tamaño de las raciones, y dividir los alimentos en varias tomas al día.
A pesar de los malos datos obtenidos en los recientes estudios sobre hábitos alimenticios, los especialistas señalan que se observa una preocupación creciente de la población por consumir productos saludables y, de hecho, el 75% de los consumidores se preocupan ahora más por su alimentación de lo que lo hacían hace cinco años.
Fuente: Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC)
Actualizado: 1 de agosto de 2017