Diagnóstico de la orquitis

Para el diagnóstico de la orquitis el médico realizará en primer lugar el historial clínico del hombre afectado por dolor e inflamación testicular, preguntando por el momento del comienzo del cuadro, si ha tenido otros síntomas o si ha tenido relaciones sexuales sin protección. Luego realizará una exploración física completa, centrándose sobre todo en la exploración de los genitales, tanto de los testículos como del pene. Además se palparán las ingles en busca de ganglios inflamados. También será necesario realizar un tacto rectal –introduciendo un dedo enguantado con lubricante por el ano–  para explorar la próstata.

Cuando los síntomas son compatibles con una orquitis, se realiza un análisis simple de orina para buscar signos de infección. También es habitual solicitar un cultivo de la orina para identificar el germen que causa la orquitis en los casos producidos por bacterias. Si se sospecha que la causa es una enfermedad de transmisión sexual, se recogería también una muestra de secreción de la uretra, introduciendo una especie de bastoncillo de algodón muy fino por el orificio de la uretra que está en la punta del pene.

Otra prueba que se podría realizar para confirmar el diagnóstico de orquitis es la ecografía del escroto, para identificar las estructuras afectadas y descartar otro tipo de enfermedades que se pueden confundir con la orquitis. La ecografía consiste en el uso de ultrasonidos por lo que no es perjudicial para los testículos ni para la capacidad reproductora, aunque quizá sea algo molesta porque hay que apretar el dolorido escroto con la sonda del ecógrafo para obtener las imágenes.

La gammagrafía de los testículos es una prueba de medicina nuclear que puede ayudar también en descartar sobre todo la torsión testicular, aunque en general no es un procedimiento tan disponible como la ecografía.

Diagnóstico diferencial de la orquitis

El diagnóstico diferencial de la orquitis es con todos los procesos que pueden producir inflamación y dolor de los testículos. El cuadro más importante que se puede confundir con una orquitis es la torsión testicular, en la que el testículo está girado dentro del escroto, haciendo que la sangre no llegue adecuadamente y poniendo en riesgo la viabilidad testicular. Es una verdadera urgencia médica. En este caso el dolor es aún más brusco que el de la orquitis.

Otros procesos a distinguir de la orquitis son el escroto agudo, la torsión de la hidátide de Morgagni, los tumores testiculares, el varicocele, el hidrocele, el hematocele, el quiste sebáceo, el absceso escrotal y los traumatismos testiculares. En general, cuando aparece inflamación y dolor testicular o aumento de su tamaño, hay que consultar al médico.