Osteonecrosis
La osteonecrosis o infarto óseo hace referencia a la muerte literal de un hueso, debido a la falta de riego sanguíneo en el mismo como consecuencia de traumatismo, abuso de alcohol o ciertos medicamentos.

Qué es la osteonecrosis

Osteonecrosis

El infarto óseo es un trastorno que se presenta en adultos jóvenes, generalmente en torno a los 40 años.

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 5 de septiembre de 2022

La osteonecrosis (literalmente ‘muerte del hueso’) es el resultado de la insuficiencia de riego sanguíneo en algunas zonas de los huesos. Se podría considerar como un verdadero infarto óseo. Esta necrosis de una parte del hueso le hace más frágil, produciendo la deformidad y el colapso de la articulación cuando esta región forme parte de alguna de ellas.

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La osteonecrosis recibe otros nombres como necrosis avascular, necrosis aséptica, o necrosis isquémica. Todo ellos conceptos que hacen referencia a la interrupción de aporte sanguíneo a algunas regiones de determinados huesos más predispuestos a este fenómeno.

Los huesos más frecuentemente afectados por osteonecrosis son la cabeza del fémur, la del húmero, la región tibial más cercana a la rodilla, y en los últimos años la mandíbula, con el uso de algunos medicamentos para los huesos (bifosfonatos).

Fundamentalmente, la osteonecrosis se debe a traumatismos y al abuso de alcohol, aunque pueden existir otros mecanismos desencadenantes. El infarto óseo es un trastorno que se presenta en adultos jóvenes, en torno a la franja de los 40 años mayoritariamente. En cuanto al género que más se ve afectado va a depender de la causa que lo origine, pudiendo ser más frecuente en hombres cuando se relaciona con el alcoholismo, mientras que será más común en mujeres cuando se asocie a otras enfermedades más prevalentes en las féminas.

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Aunque la incidencia no es bien conocida pues el diagnóstico de osteonecrosis puede pasar desapercibido en las fases iniciales, se estima que en la sociedad occidental pueden existir alrededor de 20.000 nuevos casos en un año. La prevalencia ronda los 2-3 casos por cada 100.000 habitantes/año. Si atendemos a los tratamientos quirúrgicos de cadera, por ejemplo, en torno al 10% de las prótesis de cadera que se implantan son debidas a la necrosis avascular u osteonecrosis.

Es fundamental su diagnóstico en fases iniciales para evitar su progresión y por tanto las complicaciones que desembocan en la reparación quirúrgica como única solución eficaz para su tratamiento. En este sentido, se tratará siempre de preservar el hueso y la articulación originales a pesar de los primeros signos de falta de aporte vascular a los huesos y articulaciones afectadas.

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