Diagnóstico de la otitis
Por: Esther Martín
Estudiante de medicina de la Universidad de Alcalá de Henares
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 29 de julio de 2022
Al presentarse con mayor frecuencia en la edad infantil y en especial en los primeros años de vida, el médico tratará de llegar al diagnóstico de la otitis evitando en lo posible exploraciones o pruebas molestas.
De tal manera que la aparición de dolor de oído (en lactantes se expresará con llanto, irritabilidad y gestos de dolor referidos a la zona auricular), presencia de secreciones y fiebre es muy indicativo de la otitis.
La exploración con el otoscopio (instrumento luminoso que permite visualizar el conducto auditivo externo hasta la membrana timpánica) pondrá de manifiesto el enrojecimiento del tímpano, restos del material que exuda el oído, y en ocasiones hasta un nivel de líquido rellenando la membrana timpánica. Esta se presenta abombada, que es un signo muy característico de esta afección.
En el caso de aparición de complicaciones, la perforación timpánica será visible mediante la otoscopia, y en el caso de las mastoiditis puede existir un dolor muy localizado con enrojecimiento notable de la protuberancia ósea que hay detrás de la oreja (mastoides). Cuando esto se produce en los adultos se puede recurrir al TAC para la visualización más concreta de las zonas afectadas y su extensión.
La identificación del microorganismo causante de la otitis es compleja, puesto que requiere de una punción a través del tímpano (timpanocentesis o miringotomía) para extraer el exudado y someterlo a cultivo. Al ser una técnica agresiva, sólo se recurre a ella en casos de evolución complicada o fracaso de varios tratamientos antibióticos.
Aun así, pueden existir algunos datos orientativos sobre el germen: cuando se asocia otitis y conjuntivitis se debe a Hemophilus; si existe una importante afectación general con fiebre alta y dolor muy agudo se relaciona con el neumococo; las perforaciones timpánicas son mas frecuentes con los estreptococos del grupo A.
Creado: 27 de julio de 2016