Pronóstico y complicaciones de la pericarditis

El pronóstico de la pericarditis aguda es muy variable, dependiendo de cual sea la causa que la produzca. La gran mayoría de las pericarditis idiopáticas (sin causa conocida) o virales tienden a la curación, pero un porcentaje de ellas (en torno al 20%) presentan recidivas semanas o meses después del primer brote.

Estas pericarditis recurrentes suelen ceder espontáneamente después de haber presentado varias recidivas a lo largo de los años, sin embargo, otras veces no lo hacen, pudiendo incluso evolucionar hacia una pericarditis crónica con los problemas que ello conlleva a nivel de manejo, pues resulta muy difícil su control farmacológico y producen un importante desgaste en el paciente.

También pueden existir complicaciones de mayor gravedad como el taponamiento cardíaco, que empeoran el pronóstico de la pericarditis aguda.

Las pericarditis bacterianas tienen muy mala evolución, de hecho el 40-50% de ellas evolucionan hacia una pericarditis crónica constrictiva grave, requiriendo en la mayoría de los casos ser tratadas mediante pericardiectomía.