Pólipos uterinos
Los pólipos uterinos suelen ser benignos, y en ocasiones asintomáticos, pero pueden provocar sangrado anormal o infertilidad, por lo que es conveniente extirparlos si producen síntomas o hay riesgo de malignización.

Tratamiento de los pólipos uterinos

Por: Dr. Miguel Vacas Córdoba

Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias

Actualizado: 28 de junio de 2022

Una vez diagnosticado, el tratamiento de elección del pólipo uterino es quirúrgico, bien mediante legrado o raspado uterino o, mejor aún, mediante resección por histeroscopia, que permite la extirpación del pólipo de una manera más controlada. La histerectomía (extirpación del útero completo) puede ser una alternativa en mujeres perimenopaúsicas cuando el análisis microscópico de los pólipos sugiera riesgo de malignidad.

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La polipectomía (extirpación del pólipo) está indicada ante cualquier pólipo endometrial sintomático. El objetivo de este procedimiento es doble: por un lado consigue eliminar o disminuir los síntomas y, por otro, permite obtener una muestra del tejido para analizarlo, ya que los pólipos uterinos sintomáticos tienen más riesgo de ser malignos.

De forma esquemática, la actitud a seguir cuando se detecta un pólipo endometrial es la siguiente, si bien hay que individualizar en cada caso:

  • Mujeres premenopaúsicas:
    • Sintomáticas: polipectomía (extirpación del pólipo).
    • Asintomáticas: aunque los pólipos no produzcan síntomas, es necesaria su extirpación en determinadas circunstancias como pólipos de más de 1,5 cm de diámetro, pólipos múltiples, pólipos que se prolapsan (que descienden) a través del cérvix uterino, e infertilidad, ya que se considera que éstas aumentan el riesgo de evolución hacia malignidad.
  • Mujeres postmenopaúsicas: den o no síntomas, se recomienda la extirpación de todos los pólipos endometriales en este grupo de mujeres, ya que su riesgo de malignización es alto.
  • Mujeres que se encuentran en tratamiento con tamoxifeno: el manejo de estas pacientes es muy complejo, por lo que es importante tratar cada caso de forma individual.

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En base a recientes estudios científicos se recomienda que toda paciente que tome tamoxifeno y presente síntomas debe ser estudiada mediante histeroscopia y biopsia endometrial dirigida. Si la mujer se encuentra asintomática debe seguir un control anual con ecografía transvaginal, pero si se observa un engrosamiento endometrial sería recomendable la realización de una histerosonografía y evitar la histeroscopia quirúrgica. La ecografía transvaginal en mujeres que toman tamoxifeno no es especialmente fiable, debido a la aparición de numerosos falsos positivos (la prueba determina que la mujer presenta enfermedad cuando realmente no la tiene). Si tras esta prueba continúa la sospecha de patología endometrial, sí resultaría necesaria la realización de histeroscopia con toma de muestras, decidiendo el manejo más adecuado en función de los resultados.

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Tratamiento de los pólipos uterinos

Si existe riesgo de malignidad se aconseja suspender el tratamiento con tamoxifeno y, si se ha de seguir con el mismo, habría que plantear a la paciente la posibilidad de una histerectomía.

Prevención de los pólipos uterinos

Resulta muy complicado establecer unas medidas preventivas frente a la aparición de los pólipos uterinos, ya que no se conoce cuáles son sus causas.

Las únicas medidas preventivas disponibles serían evitar en la medida de lo posible los factores de riesgo anteriormente descritos, que aumentan la probabilidad de desarrollar pólipos endometriales. Sin embargo, en muchas ocasiones (terapia hormonal sustitutiva, tratamiento con tamoxifeno) esto no es posible, pues el beneficio de esas sustancias supera al riesgo, por lo que resulta fundamental que la mujer realice revisiones periódicas con su ginecólogo para la detección precoz de este problema. 

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