Qué es la rosácea
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La rosácea es una enfermedad de la piel que se caracteriza principalmente por la presencia de un enrojecimiento de las mejillas que puede ser continuo o intermitente. Suele acompañarse de pequeñas pústulas, haciendo que a veces se confunda con acné. Es más frecuente en mujeres de piel clara y, aunque sus causas son desconocidas, se ha relacionado con ciertos factores predisponentes.
Es bastante frecuente en la población, aproximadamente el 10% de las personas de entre 20 y 50 años pueden padecer rosácea más o menos acentuada. No es una enfermedad que ponga en peligro la vida del paciente, pero produce una alteración estética de la cara que en algunos casos afecta a las relaciones sociales de las personas que la sufren. Puede ser asintomática, causar molestias leves que incomodan al paciente o incluso provocar dolor franco.
La primera descripción conocida de esta enfermedad se atribuye a Guy de Chauliak, cirujano francés de la Edad Media que llamó a la rosácea ‘gota de rosa’ o ‘cuperosis’. A lo largo de la historia también se ha llamado ‘vasoneurosis’, porque se pensaba que se relacionaba con enfermedades nerviosas, y ‘granos de vino’, ya que se creía que el alcohol era la causa principal. El Dr. Enrique Piffard, en el siglo XIX, consiguió establecer las diferencias de la rosácea con el acné y así se definió definitivamente esta enfermedad. A lo largo de la Historia, grandes personajes públicos han sufrido rosácea, algunos ejemplos recientes son el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton, o la princesa Diana de Gales.
Pronóstico de la rosácea
El diagnóstico correcto de la rosácea es muy importante, ya que solo de este modo se consigue aportar un tratamiento adecuado que limite la enfermedad en el tiempo, y solo así se evita confundir la rosácea con otras patologías cuyo tratamiento no sea eficaz, o incluso sea perjudicial para el paciente.
Aunque la rosácea tiene un buen pronóstico sobre el estado de salud general de las personas que la sufren, puede limitar la calidad de vida del paciente considerablemente, y si no se trata es posible que la inflamación sostenida de la piel durante un largo tiempo produzca alteraciones y deformidades permanentes. Con todo ello, la rosácea es una enfermedad crónica de la piel que no tiene una cura definitiva, los casos limitados en el tiempo terminan sin saber por qué lo hacen.
Creado: 24 de octubre de 2013