Rubéola
Esta infección, aunque de carácter leve, resulta muy peligrosa si la madre la transmite al feto en desarrollo. Por eso, si quieres tener un bebé, te conviene saber si tienes anticuerpos para la rubéola y, si no es así, debes vacunarte.

Síndrome de rubéola congénita (SRC)

Por: María Dolores Tuñón

Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 29 de julio de 2022

Si la madre contrae rubéola durante los primeros meses del embarazo puede transmitírsela al feto; es lo que se conoce como síndrome de rubéola congénita (SRC) y puede ocasionar malformaciones en multitud de órganos. El riesgo de infección y de secuelas graves disminuye a medida que avanza el embarazo. Así, durante los dos primeros meses hay entre un 80 y un 90 por ciento de posibilidades de que el embrión se infecte, y con frecuencia se produce un aborto espontáneo.

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A partir del cuarto mes de gestación, el riesgo de que el feto sufra lesiones permanentes se reduce al 10%, y después de la semana 20, como el feto está casi totalmente desarrollado, las alteraciones graves son infrecuentes.

La importancia de este síndrome no son solo sus complicaciones, sino el riesgo de muerte intraútero y aborto espontáneo.

Entre las alteraciones más frecuentes destacan los trastornos cardiacos, como estenosis de la arteria pulmonar, las cataratas, que pueden ser visibles en el momento del nacimiento, o bien aparecer unos días después, el glaucoma, y la sordera, que es una de las manifestaciones permanentes más habituales, y que puede afectar a uno o ambos oídos. El recién nacido puede tener también la cabeza más pequeña de lo normal (microcefalia) lo que suele conllevar retraso mental y del desarrollo psicomotor del niño.

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Otras manifestaciones de la rubéola congénita, aunque menos frecuentes, son: ictericia, testículos no descendidos, aumento del tamaño del hígado y neumonías.

Los bebés que nacen con SRC excretan el virus durante uno o dos años, por lo que pueden contagiar a las personas que conviven con ellos.

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