Rubéola
Esta infección, aunque de carácter leve, resulta muy peligrosa si la madre la transmite al feto en desarrollo. Por eso, si quieres tener un bebé, te conviene saber si tienes anticuerpos para la rubéola y, si no es así, debes vacunarte.

Síntomas de la rubéola

Por: María Dolores Tuñón

Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Existe en la rubéola un periodo de incubación sin síntomas en el que el virus se reproduce y que suele durar entre 14 y 21 días. Puede haber una proporción alta, en torno a un 30% que no presente síntomas muy claros, tan solo un cuadro catarral y fiebre moderada siendo un caso producido por este virus.

PUBLICIDAD

  • Fase prodrómica: esta fase es más común en adultos que en niños. Tiene una duración de unas 24 ó 48 horas, y se caracteriza por una serie de síntomas inespecíficos como fiebre, malestar general, pérdida de apetito, y un catarro de vías respiratorias de intensidad leve.
  • Fase exantemática: en esta segunda fase hay tres síntomas fundamentales: fiebre, exantema, y aumento del tamaño de los ganglios linfáticos. Suele aparecer de forma súbita. El exantema es una erupción cutánea que comienza detrás de las orejas y se extiende rápidamente a todo el cuerpo, predominando en el tronco. Son manchas de color rojizo, ovaladas y de bordes bien definidos. En el paladar se pueden encontrar pequeñas lesiones de color rojo intenso, conocidas como “manchas de Forschheimer”.

PUBLICIDAD

Desde el punto de vista clínico, el exantema y el resto de síntomas de rubéola son inespecíficos y pueden llegar a confundirse con casos de sarampión o escarlatina.

Complicaciones de la rubéola

Son poco frecuentes, pero cabe destacar algunas. En mujeres es común la artritis, que suele afectar a los dedos de la mano, muñecas y rodillas. Las alteraciones que se producen a nivel sanguíneo pueden dar lugar a hemorragias por el descenso de plaquetas. Tanto los niños como los adultos pueden sufrir una encefalitis después de la rubéola. Otra complicación poco común es una hepatitis leve.

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD