Tratamiento y pronóstico de la rubéola
Por: María Dolores Tuñón
Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
En la actualidad no existe cura para la rubéola, y el tratamiento que se suele administrar sirve para aliviar la fiebre y el dolor articular (paracetamol).
En el caso del tratamiento de la rubéola congénita, las lesiones cardíacas precisan tratamiento quirúrgico para restablecer la anatomía normal. La sordera mejorará con prótesis, y la cirugía precoz ha dado muy buenos resultados para corregir las cataratas.
Algunos síntomas, como la microcefalia, son intratables, y se recurre entonces al tratamiento psicopedagógico para el retraso mental, y al fisioterapéutico para favorecer el desarrollo psicomotor. En cuanto al resto de la sintomatología, pueden administrarse interferón o amantadina.
Pronóstico de la rubéola
Si la infección se adquiere en la infancia, el pronóstico es muy bueno porque en los niños los síntomas generalmente son más leves, y la enfermedad normalmente cura sin dejar secuelas. Sólo en casos excepcionales se presentan complicaciones como encefalitis y persistencia de la artritis.
En el caso de los adultos, aunque los síntomas suelen ser más intensos y molestos, la rubéola se considera una infección leve, y la mayoría de las personas que la padecen quedan inmunizadas de por vida.
En la rubéola congénita, dependerá de la gravedad de las secuelas, y de las posibilidades que existan para tratar los síntomas.
La gravedad de las secuelas está estrechamente relacionada con el período gestacional en el que se adquiera la infección. Así:
Si se produjese actividad de la infección después del parto, estos niños pueden presentar complicaciones hepáticas, cardiopulmonares o diabetes mellitus, dentro del síndrome de rubéola congénita expandida.
Creado: 18 de septiembre de 2011