Cómo prevenir la salmonelosis: higiene en la cocina
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Extremar las medidas higiénicas cuando se está en contacto con los alimentos es fundamental para evitar las toxiinfecciones alimentarias de todo tipo, también en el caso de prevenir una salmonelosis. Es muy posible que alimentos que no deberían ser portadores de la bacteria acaben siéndolo debido a contaminación cruzada. La contaminación cruzada ocurre cuando primero se manipula alimentos portadores de la bacteria, como huevos o carnes, y luego se manipulan alimentos sin lavarse las manos, con los mismos utensilios o en la misma superficie de contacto en la que han estado previamente los alimentos portadores.
Sin embargo, no todo está perdido en el caso de que un alimento se nos haya contaminado accidentalmente, ya que la Salmonella es sensible a la temperatura, con lo que un correcto cocinado, asegurándonos de que el calor llega hasta el centro del alimento, será crucial para reducir el riesgo de contagio.
Por otro lado, lavarse bien las manos cuando se manipulen carnes o pescados en crudo después de estar en contacto con ellas también ayudará a reducir el riesgo de que se contaminen otros alimentos.
Pautas para evitar la salmonelosis por huevo
En el caso del huevo, la Salmonella suele encontrarse en la superficie de la cáscara. Es un error creer que lavando el huevo vamos a eliminar la bacteria y así reducir el riesgo de contagio. Todo lo contrario, el riesgo aumenta muchísimo ya que la cáscara de huevo es porosa y al contacto con el agua los poros se abren y permiten el paso de la bacteria al interior. Por ello, no es nada recomendable lavar los huevos antes de almacenarlos en la nevera.
Lo mejor para prevenir la salmonella es utilizar el sentido común:
Creado: 11 de agosto de 2011