Aunque las causas de la sarcoidosis no son conocidas con toda seguridad, sí parece aceptado que se trata de una respuesta inflamatoria desproporcionada en personas genéticamente susceptibles a ello, tras una exposición a algunas situaciones que pueden desencadenar la sarcoidosis. Algunas de estas circunstancias son:
- Infecciones, ya sean virales, bacterianas o fúngicas (por hongos).
- Alteraciones del sistema inmunitario (en muchas de las patologías inmunitarias que cursan con formación de granulomas, estos se producen debido a que algunas células inmunitarias no son capaces de llevar a cabo correctamente su función de eliminación de un cuerpo extraño, por ejemplo mediante la secreción de sustancias de degradación, quedando así el cuerpo extraño confinado en el interior de un granuloma, aislado del resto del organismo).
- La inhalación de varios agentes, como sustancias químicas (aluminio), u orgánicas (polen de los árboles), también puede desencadenar la sarcoidosis. Al no ser capaz el sistema inmunitario de disolver dichos cuerpos, los encierra en un granuloma. Al ser de localización pulmonar, desemboca en una sarcoidosis.
Se sabe que la edad habitual para la aparición de los primeros síntomas (si los hay) es entre los 20 y los 40 años.