Diagnóstico de sarcoidosis
Actualizado: 29 de julio de 2022
La principal herramienta en el diagnóstico de la sarcoidosis pulmonar es el diagnóstico por imagen. En una imagen torácica de rayos X se pueden descubrir alteraciones muy características que hagan pensar al médico en sarcoidosis.
No obstante, hay otras muchas patologías que pueden cursar con granulomas y que requieren, por tanto, un diagnóstico diferencial.
La tuberculosis puede mostrar en las radiografías alteraciones muy similares (si bien es cierto que el contenido del granuloma tuberculoso no es igual que el producido por la sarcoidosis).
Es por ello que, en muchas ocasiones, el médico debe servirse de exploraciones complementarias como biopsias (para conocer el contenido del granuloma), pruebas bioquímicas en sangre, u otras pruebas diagnósticas por imagen como las tomografías computerizadas, que son más sensibles que los rayos X. Por lo tanto, cuando se sospecha de sarcoidosis durante la revisión radiológica, es conveniente llevar a cabo una tomografía, que tiene mayor capacidad para revelar las adenopatías (inflamaciones) que aparecen en el tejido.
Diagnóstico diferencial
Por la similitud de los síntomas, el médico debe descartar otras patologías antes de proceder al diagnóstico confirmado de la sarcoidosis:
Este diagnóstico diferencial se lleva a cabo, como hemos comentado, con las pruebas de sangre, biopsias, pruebas de imagen, etcétera, complementarias a la primera radiografía.
Cabe recordar que, en muchos casos, la sarcoidosis no produce síntomas, quedando sin diagnosticar y no interfiriendo en la vida diaria del paciente.
Creado: 3 de noviembre de 2011