Tratamiento y prevención de la sensibilidad química múltiple
Actualizado: 28 de junio de 2022
No se ha establecido a día de hoy un tratamiento específico que resuelva la sensibilidad química múltiple (SQM). Se propone realizar un seguimiento regular de la persona afectada, estableciendo una alianza terapéutica entre médico y paciente. Se considera que se deben validar y legitimar los síntomas, pero no realizar pruebas complementarias excesivas, ni recurrir a muchos especialistas médicos diversos.
Los pacientes que tienen SQM habitualmente se sienten marginados por la sanidad y los médicos de los sistemas de salud. Aunque muchos médicos no creen en la sensibilidad química, y la Asociación Médica Americana directamente reniega de la existencia o legitimidad de esta entidad, en opinión de los profesionales de la medicina no se debe hacer pensar al paciente que se considera que sus quejas o su diagnóstico no tienen fundamento.
Se ha propuesto tratar a los paciente con sensibilidad química múltiple con psicoterapia cognitivo–conductual y antidepresivos. Hay quien propone evitar cualquier tipo de exposición a los estímulos que el paciente considera que le provocan síntomas. Sin embargo, esto puede llevar a una progresiva intolerancia a cada vez mayor número de estímulos, por lo que se ha propuesto realizar desensibilización progresiva, con una exposición paulatina a diversos estímulos que provoquen síntomas, para de nuevo lograr tolerarlos.
Quizá el fracaso de los tratamientos propuestos para los afectados por SQM, al igual que los que se proponen para la fibromialgia o el síndrome de fatiga crónica, tenga que ver con la visión reduccionista y lineal de este síndrome por parte de la medicina moderna. Ignorar las relaciones con la microbiota, el eje intestino–cerebro, la sensibilización central, y el estilo de vida actual de las sociedades desarrolladas, como componentes fundamentales para entender estas patologías, hace que la mayoría de los pacientes no sean atendidos de forma adecuada.
Prevención de la sensibilidad química múltiple
La prevención de la sensibilidad química múltiple debería hundir sus raíces en la infancia: la lactancia materna, la exposición temprana a ambientes naturales (bosque, parques, ejercicio al aire libre) y a animales domésticos, una alimentación saludable, la práctica deportiva…, son todas medidas que permiten construir un sistema psiconeuroinmunológico saludable que pueda tolerar estímulos ambientales de todo tipo sin generar síntomas exagerados ante cualquiera de ellos. Este tipo de enfoques pueden también ayudar en el tratamiento de las personas afectadas.
Creado: 20 de julio de 2018