Tratamiento del síndrome de Cushing
Actualizado: 28 de junio de 2022
Si el síndrome de Cushing endógeno no se trata y sigue evolucionando puede ocasionar la muerte, generalmente causada por alteraciones cardiovasculares. Por otra parte, los pacientes presentan hipertensión arterial, diabetes mellitus de difícil control, alteraciones psiquiátricas, complicaciones de la osteoporosis y trastornos electrolíticos graves.
El tratamiento del síndrome de Cushing depende de la causa del síndrome. Si es una enfermedad de Cushing, se debería eliminar totalmente el tumor hipofisario. En la mayoría de los casos esto se consigue mediante una operación de extirpación del tumor atravesando la base del cráneo –concretamente el hueso esfenoides, que está justo por debajo de la glándula hipófisis– a través de la nariz.
La enfermedad de Cushing puede volver a aparecer incluso después de diez años, por lo que se recomiendan revisiones periódicas.
También hay un tratamiento farmacológico, que se suele emplear antes del tratamiento quirúrgico, para reducir los síntomas del síndrome. Estos fármacos son el ketoconazol –el más usado– y la metopirona.
El tratamiento de los tumores ectópicos productores de ACTH es, siempre que sea posible, la extirpación. Cuando ésta no es posible, se utiliza el tratamiento farmacológico mencionado anteriormente y también octeótrido o lanreótido.
El tratamiento de los tumores suprarrenales es quirúrgico. La mayoría son adenomas –tumores benignos– y su extirpación implica la curación. El carcinoma suprarrenal tiene mal pronóstico y lo mejor es la extirpación total de la suprarrenal, también se emplea el mitotano (un principio activo), para tratar los síntomas, junto con quimioterapia. En caso de extirpación de las dos cápsulas suprarrenales es necesario el tratamiento con cortisol y fludrocortisona de por vida.
Creado: 4 de octubre de 2012