Diagnóstico del síndrome de fatiga crónica
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
El principal mecanismo para llegar al diagnóstico del síndrome de fatiga crónica es basarse en los criterios internacionales de consenso expuestos en el apartado anterior. Es cierto que, al presentar síntomas tales como adenopatías, dolor de garganta, cefalea, etcétera, muchos pacientes recorren infinidad de consultas de especialistas y centros médicos en busca de otros diagnósticos que tienen una expresión clínica similar.
Por este motivo, y como criterio mayor del diagnóstico de la enfermedad, deben quedar excluidas otras patologías, por lo que es necesario realizar una analítica completa. Se acepta universalmente que dicho análisis incluya parámetros para descartar anemia, elevación de enzimas musculares, parámetros inflamatorios reumáticos, hormonas tiroideas, anticuerpos de lupus y de artritis reumatoide, pruebas microbiológicas para descartar infecciones como tuberculosis, hepatitis B y C, VIH, brucella, sífilis, etcétera, y determinación funcional de cortisol y sus derivados.
Para diagnosticar el síndrome de fatiga crónica es importante también realizar algunas pruebas de imagen tales como ecografía abdominal, TAC torácico y abdominal y electromiograma, de tal manera que se descarte también la presencia de algunos tumores o linfomas que pueden presentar algunos rasgos comunes.
Es recomendable también la valoración psicopatológica por parte de un especialista, dado que debe determinarse con claridad si existe algún trastorno de ansiedad, depresión, o de otra índole, que pueda explicar los síntomas de estas personas. Aun no siendo así, los pacientes con síndrome de fatiga crónica deben también tener un seguimiento en este sentido, pues la psicoterapia puede ser de gran ayuda.
Diferencias entre la fatiga crónica y la fibromialgia
Se debe hacer hincapié en que, a pesar de sus puntos comunes con la fibromialgia, son dos entidades independientes y que presentan criterios clínicos diferenciados a la hora de hacer distinciones en su diagnóstico. Ambas son de curso crónico, con tratamientos no curativos, que se manifiestan con síntomas somáticos, aunque la fibromialgia con puntos gatillo bien definidos, pero también con alteraciones anímicas, y ambas con resultados analíticos negativos para otras enfermedades.
En este sentido, es importante que la sociedad y los médicos conozcan la enfermedad de síndrome de fatiga crónica, para poder realizar un diagnóstico correcto y encaminar a los pacientes hacia las terapias más beneficiosas para cada uno de ellos.
Creado: 23 de diciembre de 2016