Tratamiento y prevención del síndrome de Sjögren
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
El tratamiento del síndrome de Sjögren se basa en el control de los síntomas, puesto que de momento no existe ningún avance terapéutico que permita cambiar el curso natural de la enfermedad, aunque en aquellos (no muy frecuentes) casos en los que se asocie a una enfermedad celíaca, la dieta sin gluten permite ayudar mucho en el control de sus manifestaciones. Otras recomendaciones para tratar los síntomas del síndrome seco son:
En el caso de manifestaciones graves como la enfermedad pulmonar intersticial difusa, la glomerulonefritis, las vasculitis o las manifestaciones graves del sistema nervioso central o periférico, se utilizan los corticoides y algunos inmunosupresores. El rituximab, un fármaco contra un tipo concreto de linfocitos, también se utiliza en algunas de esas manifestaciones graves, además de constituir el tratamiento de elección en el linfoma que puede aparecer en el síndrome de Sjögren.
Ejercicio y alimentación para pacientes con Sjögren
La realización de actividad física, y llevar una dieta adecuada, pueden ser dos puntales importantes para el cuidado de la calidad de vida de los pacientes con síndrome de Sjögren. Así, tal y como recomienda la Dra. Fernández Castro, reumatóloga del Hospital Puerta de Hierro (Madrid), una dieta rica en ácidos grasos omega-3 puede ser de ayuda para mejorar algunos síntomas típicos de estos pacientes, como la calidad de lágrima, al evitar que se evapore. En este sentido, pescados como el salmón, el atún, sardinas, mariscos (gambas, ostras, centollos…), verduras de hoja verde como pueden ser las espinacas o la lechuga, y otros alimentos como la avena, el aguacate, el aceite de oliva, o las semillas de lino o de chía, pueden ser de ayuda para cumplir este objetivo.
Igual de importante es prestar atención a la hidratación, llevar siempre agua encima y apostar por el consumo habitual de leche. Por el contrario, dentro de los alimentos que deberían no tomarse para evitar la irritación de la mucosa bucal, tendríamos aquellos demasiado salados, secos, ácidos, picantes o preparados a temperaturas demasiado bajas o altas. Así como controlar el consumo de azúcares y evitar el café y el alcohol.
En cuanto al ejercicio, siempre que esté supervisado por un médico y un especialista del deporte no solo no tiene por qué haber problema en practicarlo, si no que es recomenbale para evitar la atrofia muscular y favorecer la coordinación y el fortalecimiento del tono muscular. Para ello, es preferible optar por actividades de intensidad leve y de bajo impacto, como por ejemplo la marcha nórdica, evitando los ambientes secos y teniendo siempre presente la necesidad de una buena hidratación, como aconsejan expertos de la Sociedad Española de Reumatología.
Prevención del síndrome de Sjögren
No hay ninguna medida que permita prevenir el síndrome de Sjögren. Es muy importante que las personas con otro tipo de enfermedad autoinmune comenten a su reumatólogo habitual la aparición de síntomas de sequedad, para descartar cuanto antes la presencia de un síndrome de Sjögren secundario.
Por otro lado en el síndrome de Sjögren primario es importante el diagnóstico precoz para evitar la aparición de complicaciones y llevar un control médico adecuado, por lo que cualquier persona con sequedad mantenida de boca y ojos debería consultar con su médico.
Creado: 30 de enero de 2016