Qué es el síndrome de X frágil
Actualizado: 18 de julio de 2023
El síndrome del cromosoma X frágil es un trastorno de causa genética hereditario ligado al cromosoma X que produce retraso mental de severidad variable. Es también conocido en la literatura como síndrome de Martin-Bell, en honor a los médicos Martin y Bell quienes en el año 1943 describieron los primeros casos de este síndrome caracterizado por retraso en el desarrollo psicomotor y rasgos faciales típicos como cara de forma ovalada y cejas muy pronunciadas.
También conocido como síndrome de X frágil o FXS por sus siglas en inglés (Fragile X Syndrome) es causado por una mutación en el gen FMR1 (Fragile X Mental Retardation 1) ubicado en el cromosoma X. El síndrome de X frágil constituye después del síndrome de Down la causa más frecuente de retraso mental de origen genético. Se presenta con una prevalencia de un caso por cada cuatro mil recién nacidos vivos masculinos y un caso por cada seis mil recién nacidos vivos femeninos, manifestándose con más severidad en niños que en niñas, las cuales suelen ser más bien portadoras. De hecho, se calcula que una de cada 250 mujeres y uno de cada 750 varones son portadores.
Algunos de los síntomas y características comunes en los afectados por X frágil incluyen:
- Retraso en el desarrollo cognitivo y habilidades de aprendizaje.
- Problemas de lenguaje y retraso en el habla.
- Dificultades en la interacción social y comportamiento impulsivo.
- Características físicas distintivas, como rostro alargado, orejas grandes y mandíbula prominente.
- Hipersensibilidad sensorial a estímulos como ruidos fuertes o luces brillantes.
- Problemas de atención y hiperactividad (similar al trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH).
- Problemas de salud adicionales, como trastornos del sueño, convulsiones o problemas cardíacos.
Si bien el síndrome de X frágil es una condición genética permanente, las perspectivas de vida de los niños con síndrome de X frágil son buenas cuando la enfermedad se diagnostica precozmente y los síntomas reciben atención médica adecuada, con el objetivo de minimizar el impacto del síndrome sobre el desarrollo del niño. Pero como decíamos, los síntomas son más severos en los niños que en las niñas y, además, si presentan un alelo mutado muy grande, el síndrome podría ser más grave y acortar así su esperanza de vida.
Uno de los principales problemas que se presenta en el SXF es que se estima que ocho de cada diez casos están sin diagnosticar. El enfoque terapéutico puede incluir terapia del habla, terapia ocupacional, intervención educativa especializada y medicamentos para tratar síntomas específicos, como la ansiedad o la hiperactividad.
Cómo se hereda el síndrome de X frágil
La genética molecular de esta patología es compleja, si bien la herencia está ligada al cromosoma X. Esto quiere decir que en el caso de las mujeres, al tener dos copias del cromosoma X (cariotipo XX), si uno de los genes del cromosoma X tiene una mutación del gen FMR1, el gen normal del otro cromosoma compensa la producción de la proteína FMRP, por lo tanto la mujer será sana pero portadora de la enfermedad. En otras palabras, la mujer no tiene síntomas, pero tiene una copia del gen mutado.
En el caso de los hombres, al ser su cariotipo XY, si uno de los genes del único cromosoma X que posee tiene una mutación no tienen otra copia del gen para compensar la síntesis de la proteína, lo que se traduce en que sí tendrá síntomas y padecerá la enfermedad.
Este síndrome se da con más frecuencia en los varones que en las hembras, que suelen ser más bien portadoras, a menos que hereden la mutación en los dos cromosomas X.
En el caso de que una mujer portadora del X frágil tenga un hijo varón existen dos posibilidades, cada una con un 50% de probabilidades de suceder:
Creado: 24 de mayo de 2012