Tratamiento de las telangiectasias y prevención

El tratamiento de las telangiectasias no es imprescindible. A mucha gente no le importa tener alguna araña vascular pequeña en alguna zona del cuerpo, aunque otras personas prefieren eliminarlas por cuestiones estéticas.

Las cremas y lociones no han demostrado eliminar las telangiectasias, aunque son útiles para hidratar la piel y paliar signos de envejecimiento. Exponerse al sol sin protección solar tampoco mejora las telangiectasias; de hecho, es uno de los motivos por los que pueden aparecer con más frecuencia.

Es importante que los pacientes consulten con un dermatólogo o un especialista vascular para determinar el tratamiento más adecuado basado en su caso específico. Los tratamientos que más se utilizan a día de hoy son:

• Escleroterapia química: consiste en la inyección de un producto químico dentro de los pequeños vasos dilatados para que se obstruyan y así no se acumule sangre en su interior. La aguja que se utiliza es muy fina, tanto que no se suele notar un pinchazo siquiera. Quizá sí se note un poco de escozor al introducir el producto, pero sólo durante unos segundos. Los agentes químicos que se utilizan con más frecuencia son detergentes, microespumas, o soluciones osmóticas, y todas estas sustancias producen una trombosis del vaso sanguíneo. La escleroterapia es particularmente efectiva para telangiectasias más grandes y para venas varicosas.
• Escleroterapia térmica: el objetivo de esta terapia es la misma que la escleroterapia química, es decir, trombosar los vasos sanguíneos dilatados para impedir que se llenen de sangre. En este caso se realiza mediante un láser que consigue quemar el vaso a través de la epidermis. Los láseres más utilizados son el de luz pulsada, de pulso corto, o de pulso largo. Es importante ajustar el láser según el tipo de piel de cada persona.
• Microcirugía: otra forma de eliminar las telangiectasias es extirpándolas mediante una cirugía controlada mediante microscopio. Aunque a primera vista parece el tratamiento más efectivo, no siempre se puede utilizar porque en muchos casos las telangiectasias son demasiado pequeñas, y una cirugía las eliminaría a costa de dejar una cicatriz de tamaño similar. Sin embargo, es una técnica muy útil cuando las telangiectasias son grandes y extensas.

Cualquiera de estos tres tratamientos se pueden combinar entre sí, aumentando así su efectividad. Por otro lado, existen otras opcioones que pueden ser útiles para las personas que las presentan:

• Cremas tópicas y maquillaje corrector: aunque no tratan la causa subyacente ni eliminan las telangiectasias, las cremas con tonos verdes y maquillaje pueden ser efectivos para disimular visualmente las telangiectasias, especialmente en la cara.
• Cambios en el estilo de vida: para aquellos cuyas telangiectasias son exacerbadas por la exposición solar o el alcohol, se recomienda evitar estos desencadenantes. Además, el uso de protectores solares puede prevenir la formación de nuevas telangiectasias.
• Tratamiento de condiciones subyacentes: si las telangiectasias son el resultado de otra condición, como enfermedades hepáticas o autoinmunes, tratar esa condición subyacente puede reducir la aparición de nuevas telangiectasias.

Prevención de las telangiectasias

Para prevenir las telangiectasias, se pueden adoptar las medidas que se exponen a continuación, y que pueden limitar la aparición de arañas vasculares, aunque a veces sólo retrasan su aparición o impiden que sean muy grandes.

• Realizar ejercicio físico: ya sea practicando un deporte o caminando al menos cinco horas a la semana. Esto favorece la circulación sanguínea e impide que la sangre se estanque dilatando los vasos sanguíneos.
• Controlar el peso corporal: la obesidad facilita la aparición de telangiectasias. El ejercicio físico y una dieta equilibrada ayudan a mantener un peso adecuado y puede mejorar la circulación y evitar la presión excesiva en las venas, lo cual es especialmente importante en las piernas.
• No llevar ropa ajustada: al contrario de lo que podríamos razonar, las prendas muy ajustadas con el paso del tiempo debilitan las paredes de los vasos sanguíneos. Sólo hay que llevar medias de compresión cuando el médico las haya indicado para controlar la insuficiencia venosa.
• Manejo de la presión venosa: para aquellos en riesgo de problemas venosos, como aquellos que están de pie por largos períodos, usar medias de compresión puede ayudar a mejorar la circulación y evitar la acumulación de presión en las venas de las piernas.
• No consumir alcohol: las arañas vasculares se desarrollan con mucha más frecuencia en las personas que tienen un consumo de alcohol moderado, aunque sea puntual durante los fines de semana. 
• Dejar de fumar: fumar deteriora la circulación y daña la estructura de la piel, contribuyendo al desarrollo de telangiectasias.
• Utilizar protección solar: el uso regular de protector solar ayuda a proteger la piel de los daños causados por la radiación UV, que puede debilitar los vasos sanguíneos y contribuir a la formación de telangiectasias. Recuerda no tomar el sol de 12 de la mañana a 4 de la tarde, ponerse crema solar del factor 50, e hidratar la piel después, evitan el envejecimiento prematuro de la piel, y la aparición de manchas o lesiones. 
• Evitar temperaturas extremas: las exposiciones a calor intenso, como baños calientes prolongados, saunas y exposición al sol, pueden dilatar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de telangiectasias. Es recomendable moderar estas actividades.
• Consulta médica temprana: en el caso de condiciones subyacentes que puedan estar asociadas con telangiectasias, como enfermedades hepáticas o autoinmunes, un manejo médico temprano y efectivo de estas condiciones puede prevenir la aparición de telangiectasias.