Diagnóstico de la PTI
Por: Dra. Blanca Sánchez González
Hematología Clínica, Hospital del Mar, Barcelona
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
El diagnóstico de PTI primaria se define por presentar trombocitopenia (<100.000 plaquetas/µl de sangre) en ausencia de otras causas asociadas. No existe ninguna prueba específica para su diagnóstico, por tanto, se tendrá que llegar a él tras haber excluido otras causas de trombocitopenia, como infecciones (hepatitis C, VIH…), uso de medicamentos, otras enfermedades autoinmunes, etcétera. Por este motivo, la historia clínica junto con los parámetros de laboratorio son fundamentales para realizar el diagnóstico de PTI.
Las cifras en la sangre de glóbulos rojos (hematíes) y de glóbulos blancos (leucocitos) suelen ser normales. Si se observa la sangre al microscopio, prueba que se denomina frotis de sangre periférica, se ven plaquetas más grandes de lo normal pero en un número reducido. Los estudios que evalúan la coagulación de la sangre no suelen mostrar anormalidades.
En ocasiones se realiza una biopsia de la médula ósea, que es el órgano dónde se produce la sangre, para descartar otras enfermedades que pudieran explicar el descenso de las plaquetas. Se suele realizar en caso de PTI de presentación atípica, como en personas mayores de 40 años, cuando existen alteraciones asociadas de glóbulos blancos o rojos, o cuando no hay una buena respuesta al tratamiento.
También se puede buscar la presencia de anticuerpos antiplaquetarios en la sangre. Esta prueba no es muy sensible (puede ser negativa en muchos casos de PTI), pero es bastante específica (si es positiva, suele indicar que estamos ante una PTI).
Creado: 22 de mayo de 2012