Tromboembolismo pulmonar
El tromboembolismo pulmonar (TEP) es la oclusión de parte del sistema venoso de los pulmones a causa de un émbolo o trombo que procede de otra parte del cuerpo. Conoce sus síntomas, cómo prevenirlo y cuál es su tratamiento.

Síntomas del tromboembolismo pulmonar

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 29 de julio de 2022

Hay varios síntomas que hacen sospechar que la persona que los presenta está sufriendo un tromboembolismo pulmonar (TEP). Los más característicos son:

  • Sensación de falta de aire de aparición brusca: este es el síntoma más frecuente, aunque puede ocurrir por muchos motivos. Lo más significativo es que la falta de aire aparece en muy pocos segundos y en personas que no tienen enfermedades pulmonares o cardíacas previas que lo justifiquen.
  • Aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea): ocurre habitualmente en el TEP, aunque una vez más puede deberse a muchos otros motivos. En el tromboembolismo pulmonar está causado por la irritación nerviosa a nivel local que se ha explicado previamente. Las inspiraciones superan las 20 por minuto y esto puede provocar otros problemas como la alcalosis respiratoria (pérdida excesiva de dióxido de carbono). En ocasiones puede dar pie a confundir el TEP con un cuadro de ansiedad.
  • Aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia): suele acompañar a la taquipnea. El corazón aumenta su ritmo para poder enviar la sangre suficiente a los pulmones, ya que este órgano no detecta que el mal funcionamiento se deba a la oclusión de las venas pulmonares.
  • Pérdida de conocimiento (síncope): en ocasiones sucede un fallo cardíaco transitorio que deja al cerebro sin flujo sanguíneo momentáneamente; por ello, las personas que lo sufren pierden el conocimiento y se desploman. No es nada extraordinario y puede suceder en otras situaciones, pero si se acompaña de un TEP debe hacer pensar que éste es masivo, es decir, que el trombo ocluye más del 50% de la arteria pulmonar, o al menos ocluye dos arterias de los lóbulos pulmonares principales.
  • Dolor en el tórax: puede ser un dolor localizado en el centro del pecho, detrás del esternón, opresivo y parecido al de un infarto cardíaco. Otra forma de aparición es la de un dolor bien localizado en un lado del tórax, que aumenta al inspirar y que puede indicar que el pulmón afectado se ha infartado además de sufrir un TEP.
  • Asintomático: puede suceder que el tromboembolismo pulmonar pase desapercibido, algo que ocurre con mayor frecuencia en el TEP crónico. En este caso el paciente no nota nada, pero las pruebas realizadas muestran alteraciones en la oxigenación de la sangre y en la dinámica respiratoria.

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