Causas de la trombosis venosa
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 11 de octubre de 2022
Hay varias causas por las que el equilibrio sanguíneo se puede descompensar y producirse la coagulación dentro de las venas y la trombosis venosa. Estos son los factores y situaciones más importantes que pueden incrementar el riesgo de desarrollar un coágulo potencialmente mortal:
Estasis venoso
O, lo que es lo mismo, estancamiento de la sangre en las venas de la pierna. Esto sucede con frecuencia cuando aparecen varices venosas en las piernas (dilataciones de las venas superficiales y mal funcionamiento de las válvulas venosas). También es frecuente, aún sin varices, en personas que no realizan ejercicio físico habitualmente y durante períodos largos de inmovilización (como ocurre en el síndrome de la clase turista).
Traumatismo
La rotura de huesos o ligamentos de las extremidades inferiores hace que la movilidad de las mismas esté muy limitada. Por ello es frecuente que tras una cirugía, o simplemente al colocar una escayola en la pierna, se comience un tratamiento anticoagulante. El traumatismo y cirugía que más predispone a sufrir una trombosis venosa es la de la cadera (muy frecuente en ancianos).
Cáncer
Algunos tipos de cáncer por sí mismos son capaces de aumentar la cantidad de sustancias procoagulantes en sangre, haciendo así frecuente la trombosis venosa en las piernas. A veces, el cáncer no es el responsable directo de esto, sino que se debe a los tratamientos oncológicos para combatirlo.
Infección
En una infección local las bacterias son capaces de activar las sustancias procoagulantes de la sangre, formando poco a poco trombos que terminan por interrumpir el flujo sanguíneo y perpetuar la infección. Estos casos se dan con más frecuencia en los brazos, al contrario que el resto de causas, ya que se asocia a infecciones provocadas por vías e inyecciones hospitalarias.
Deshidratación
La pérdida de agua corporal provoca que la sangre sea más densa de lo habitual, dificultando el flujo continuo en vasos pequeños y favoreciendo la coagulación.
Hipercoagulabilidad congénita
Se refiere a las personas que por herencia genética tienen una sangre más fácil de coagular de lo habitual. Las alteraciones congénitas más frecuentes son el déficit del factor V de Leiden y la presencia de anticuerpos anticardiolipina (en relación con el lupus). Estas personas necesitan someterse a tratamientos que impidan la coagulación excesiva de la sangre.
Tabaco
El hábito tabáquico es una causa muy extendida de trombosis venosa en nuestra sociedad. Los tóxicos inhalados en los pulmones al fumar pasan a la sangre y son capaces de activar la coagulación en las venas de las piernas.
Fármacos
Algunos medicamentos tienen cierta tendencia a facilitar la coagulación de la sangre. Algunos ejemplos son los diuréticos (porque pueden aumentar la pérdida de agua corporal) y también los anticonceptivos orales. Sin embargo, no hay que preocuparse de estos riesgos ya que los medicamentos recetados por su médico tienen una garantía de seguridad y beneficios que superan los riesgos con creces.
Insuficiencia cardíaca
Este mal funcionamiento del corazón hace que la sangre venosa no sea fácilmente recogida por éste y se estanque en diferentes órganos corporales (pulmones, hígado y piernas).
Embarazo
La mujer embarazada tiene de por sí un estado de hipercoagulabilidad natural que se desarrolla a lo largo del embarazo, con el objetivo de parar la hemorragia previsible durante el parto. Además de eso, el crecimiento del feto provoca una compresión de las venas de la pelvis haciendo que de ahí para abajo sea más difícil que la sangre venosa suba.
Obesidad
Lo habitual es que la obesidad se asocie a mayor sedentarismo y, por tanto, a estasis venoso. Además de eso, la obesidad supone una alteración endocrinológica que activa muchas sustancias inflamatorias y procoagulantes en la sangre, favoreciendo así la trombosis.
Creado: 29 de junio de 2012