En 2010 se registraron 74.000 nuevos casos de tuberculosis (TB) en la Unión Europea, lo que convierte a esta enfermedad en un reto para la salud pública. Lo que más preocupa a los especialistas en el tema es la creciente presencia de tuberculosis resistente a los fármacos, lo que se conoce como TB multirresistente, que en 2010 constituyó el 4,6% de los casos, con el agravante de que sólo el 30% de los pacientes con este tipo de TB fueron tratados con éxito. En cuanto a la TB extremadamente resistente, también ha proliferado en Europa, pasando del 8,2% al 13,2% de los pacientes en un año (del 2009 al 2010).

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Por ello, un grupo formado por 30 expertos de la Sociedad Respiratoria Europea y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, han confeccionado una serie de directrices que pretenden facilitar la labor de los profesionales sanitarios para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta patología.

Una serie de directrices pretenden facilitar la labor de los profesionales sanitarios para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis

La iniciativa se debe a que se han detectado deficiencias en el manejo de la prevención y el control de esta enfermedad, altamente contagiosa. Se trata de 21 normas, recogidas en el European Union Standards for Tuberculosis Care (ESTC), que coinciden con un análisis del actual estado de la tuberculosis en Europa. El ESTC adopta las recomendaciones incluidas en la normativa internacional sobre el tratamiento de la TB, pero añadiendo nueva información de interés para los trabajadores de la salud.

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En el documento se solicita a los médicos que se aseguren de que aquellos pacientes que acaben de ingresar en un centro hospitalario, y de los que se sospeche que puedan sufrir tuberculosis infecciosa, sean aislados hasta determinar el diagnóstico. Con respecto a la población general, las normas establecen que aquellos que manifiesten síntomas o factores de riesgo asociados a tuberculosis sean examinados; y que los pacientes diagnosticados con TB se realicen pruebas de sensibilidad a los fármacos para comprobar si presentan resistencia a determinados medicamentos, y evitar de esta forma la proliferación de las TB multirresistentes. Es necesario, además, que los pacientes que padezcan una tuberculosis originada por microorganismos resistentes a los fármacos –o muchas probabilidades de que así sea- sean tratados durante al menos 20 meses, incluyendo durante ocho meses una fase intensiva del tratamiento.

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Actualizado: 27 de enero de 2017

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