Una vacuna experimental hace frente a la enfermedad del beso

Investigadores estadounidenses están desarrollando una vacuna experimental que ha conseguido reducir en animales la tasa de infección de la mononucleosis o enfermedad del beso, muy común en la adolescencia.
Una vacuna experimental hace frente a la enfermedad del beso

La infección por el virus de Epstein-Barr (EBV), causante de la ‘enfermedad del beso’ o mononucleosis infecciosa puede tener sus días contados. Expertos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) con sede en Estados Unidos y algunos cooperantes de los Institutos Nacionales de Salud han descubierto una vacuna experimental compuesta por nanopartículas que ha conseguido la liberación de potentes anticuerpos contra la infección EBV en ratones y primates.

Las nanopartículas utilizadas en la vacuna experimental han multiplicado los niveles de anticuerpos contra el virus EBV en ratones y primates.

El virus de Epstein-Barr es muy común y aproximadamente el 90% de las personas lo tendrá en alguna de las etapas de su vida, sobre todo en la adolescencia, aunque muchos no lleguen a desarrollar ninguna enfermedad. Su método de propagación más frecuente es mediante la saliva, por eso es conocida como la ‘enfermedad del beso’. La mayoría de los infectados solo nota síntomas leves, como malestar, cansancio, fiebre o dolores de cabeza. Sin embargo, en algunas ocasiones, los casos de infección por  virus de Epstein-Barr pueden llegar a complicarse, dando lugar a unos 200.000 casos anuales de cáncer a nivel mundial, entre los que se encuentran los cánceres de estómago y nasofaríngeos, el linfoma de Burkitt y de Hodgkin, y linfoma no Hodgkin.

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Hasta la fecha solo se ha realizado un ensayo en humanos de esta vacuna basada en la molécula glicoproteína 350 o gp350, y no llegó a prevenir la infección pero dio como resultado la bajada de la tasa de mononucleosis infecciosa en un 78%.

Por tanto, aunque el estudio, publicado en la revista Cell, es prometedor, aún es pronto para saber si podrá utilizarse próximamente en humanos. Se sigue investigando las nanopartículas porque han sido consideradas como los vehículos de suministro potenciales para futuras vacunas, una de ellas contra el virus de Epstein-Barr.

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Actualizado: 26 de agosto de 2015

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