Los probióticos resultan efectivos en el tratamiento de las infecciones vulvovaginales
13/12/2011
Las tres cuartas partes de las mujeres de más de 40 años de edad han sufrido algún episodio de vulvovaginitis, y casi la mitad de estas pacientes presentarán, al menos, una recidiva. Y es que, según los especialistas, las infecciones vulvovaginales (vaginitis, vulvovaginitis o vaginitis bacteriana) son muy frecuentes y, en cualquiera de sus modalidades, llegan a afectar al 90% de las mujeres a lo largo de su vida.
Generalmente, estas afecciones se tratan con óvulos que se introducen en la vagina, o con cremas tópicas aplicadas sobre la vulva, que tienen acción antifúngica o bactericida. Sin embargo, aunque se trata de fármacos eficaces para combatir la infección, restablecer el equilibrio de la flora bacteriana vaginal resulta más difícil. Por ello, para completar la terapia, en la actualidad se dispone de preparados probióticos vaginales, que contienen determinadas cepas de lactobacilos, que tienen propiedades antiinflamatorias y antialérigicas, promueven las defensas del organismo y, además, actúan restableciendo el equilibrio de la flora vaginal.
Los preparados probióticos vaginales contienen lactobacilos, con propiedades antiinflamatorias y antialérigicas, que promueven las defensas del organismo, y actúan restableciendo el equilibrio de la flora vaginal
Según el Dr. David Beltrán, coordinador del Grupo de Probióticos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), se ha comprobado científicamente que las cepas adecuadas de probióticos son eficaces para tratar estas patologías, que constituyen casi la quinta parte de las consultas ginecológicas en nuestro país. Por ello, el Grupo que coordina el Dr. Beltrán ha decidido crear el primer consenso sobre la utilización de estos productos para combatir las infecciones vaginales
Los especialistas recuerdan, además, que es frecuente que este tipo de infecciones afecten a ambos miembros de la pareja, por lo que el hombre puede necesitar tratamiento ya que, de no recibirlo, la mujer podría sufrir una recaída.
Fuente: Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM)
Actualizado: 25 de agosto de 2017