Diagnóstico y tratamiento de la infección por virus del Nilo
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Ante la sospecha clínica de una infección por el virus del Nilo el interrogatorio del paciente es fundamental para conocer signos y síntomas orientativos de infección del sistema nervioso, así como datos epidemiológicos relevantes como lugares y fechas de viajes recientes, actividades en zonas endémicas etcétera.
Para el diagnóstico de laboratorio se pueden emplear métodos indirectos como la detección de anticuerpos IgM o IgG frente al virus del Nilo por técnicas de ELISA o inmunofluorescencia en muestras de líquido cefalorraquídeo y en suero; la muestra del paciente debe ser tomada entre los días 8 y 21 desde el inicio de los síntomas. Por otro lado, los métodos directos para la detección del virus consisten en la amplificación del ARN (ácido ribonucleico) del virus y el cultivo celular.
Pronóstico del virus del Nilo
La mayor parte de los pacientes con meningitis o encefalitis por virus del Nilo se recuperan en un período que puede oscilar entre unos pocos días y meses; sin embargo, el pronóstico de los pacientes que padecen encefalitis suele ser más complicado, llegando incluso a presentar secuelas neurológicas.
Cómo se trata la infección por virus del Nilo
Actualmente no existen tratamientos antivirales específicos para el virus del Nilo, y los antibióticos son ineficaces. En los casos leves de la enfermedad el tratamiento debe ser básicamente sintomático: reposo en cama, beber abundantes líquidos y tomar analgésicos antipiréticos como el acetaminofén en caso de fiebre y dolores musculares intensos.
Si se trata de un caso severo de la enfermedad, el tratamiento puede implicar la reposición de líquidos por vía intravenosa, e incluso el ingreso en una unidad de terapia intensiva si el enfermo requiere asistencia respiratoria. El tratamiento de apoyo en estos casos puede incluir medicamentos para controlar las convulsiones, náuseas, vómitos o edema cerebral.
Creado: 31 de agosto de 2012