VPH en la mujer: síntomas y enfermedades asociadas
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La mayoría de las personas –hombres y mujeres– que tienen VPH desconocen que están infectadas porque no manifiesta síntomas ni les provoca ningún problema de salud, sino que el virus es eliminado por el sistema inmune del organismo. En el caso de las mujeres, la prueba de Papanicoláu o citología cervical, que se hace para detectar el cáncer de cuello de útero o lesiones precancerosas, puede mostrar un resultado anormal que indique la presencia del virus.
Sin embargo, cuando la infección por VPH no se cura, y dependiendo del tipo de virus involucrado (tal y como explicamos en el apartado anterior), puede provocar desde verrugas genitales, hasta enfermedades graves, como diversos tipos de cáncer.
Verrugas genitales
En las mujeres, el papilomavirus puede provocar la aparición de verrugas genitales, que pueden ser de diversos tamaños –planas o elevadas–, y que el médico puede observar a simple vista. Los tipos 6 y 11 del VPH son los que habitualmente se relacionan con las verrugas genitales, que se contagian por vía sexual, y pueden aparecer días, semanas, meses, o incluso años, después del contagio, en vulva, vagina, uretra, cuello uterino, y alrededor e interior del ano. Si no se sigue ningún tratamiento, con el tiempo estas verrugas pueden desaparecer, permanecer inalterables, o crecer y multiplicarse.
Las verrugas genitales no suelen causar síntomas, pero si te resultan molestas, y para reducir el riesgo de transmitírselas a otras personas, tu médico te puede indicar el tratamiento más adecuado para eliminarlas. Existen varias formas de hacerlo, como la aplicación durante unas semanas de ciertos productos químicos o cremas, la crioterapia (eliminarlas con frío), la electrocauterización (quemarlas con una corriente eléctrica), o su extirpación con bisturí. La vacuna contra el VPH también previene la aparición de verrugas genitales.
Tipos de cáncer asociados al VPH en la mujer
A continuación se describen los síntomas y la evolución de los principales tipos de cáncer asociados al VPH en la mujer.
Cáncer de cérvix o de cuello uterino
La evolución del cáncer de cuello de útero supone el desarrollo progresivo de varias etapas. Primero las células epiteliales del cuello uterino presentan ciertas anormalidades histológicas conocidas como neoplasia intraepitelial cervical (NIC) o, lo que es lo mismo, displasia leve; luego ocurre la displasia moderada; en tercer lugar, ocurre la displasia severa o carcinoma in situ y, finalmente, un cáncer invasor.
Varios estudios epidemiológicos han demostrado que aproximadamente el 85% de las displasias severas presentan el ADN del papilomavirus, y el 100% de los cánceres invasores de cérvix presentan el virus.
Fases de la Infección
Cáncer de vulva
El cáncer de vulva es una entidad poco frecuente, que constituye el 4% de cáncer ginecológico. Se caracteriza por la formación de células tumorales en los tejidos de la vulva, generalmente en los labios mayores. La infección por papilomavirus y la edad avanzada aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad.
Entre los signos y síntomas del cáncer de vulva destaca la presencia de una lesión tipo nódulo o úlcera, prurito o escozor, irritación, sangrado, e hipersensibilidad en el área vulvar; así mismo pueden presentarse síntomas más característicos de las infecciones urinarias bajas, como la disuria.
Cáncer de vagina
El principal tipo histológico de cáncer de vagina que está relacionado con la infección persistente por el papilomavirus es el carcinoma de células escamosas; se ha reportado que el virus es el responsable del 70% de los casos. Este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres hispanoamericanas, de raza negra, y en mayores de 60 años.
Al inicio de la enfermedad las pacientes se encuentran asintomáticas, pero a medida que avanza suele presentarse sangrado vaginal intermenstrual, especialmente tras el coito. El síntoma más frecuente que presentan las pacientes con cáncer de vagina es, pues, el sangrado, que puede aparecer tras el coito, entre reglas, antes de la pubertad, o después de la menopausia. Otros síntomas, que se manifiestan también en otro tipo de patologías, por lo que no son tan específicos, son: dificultad o dolor para orinar, y dolor durante el coito o en la región pélvica.
Cáncer orofaríngeo
El VPH también puede causar cáncer orofaríngeo (en la parte posterior de la garganta, la lengua y las amígdalas) en las mujeres, aunque es más frecuente en los hombres. El principal factor de riesgo para la aparición de estos cánceres es el consumo de tabaco y alcohol, pero los expertos advierten de que el sexo oral sin protección también está incrementando los casos de cáncer oral y orofaríngeo, tanto en hombres como en mujeres, a consecuencia de la infección por el VPH asociada a esta práctica.
Entre los principales síntomas que provocan estos tumores destacan: una llaga en la cavidad oral que no se cura, o dolor que no se calma, dificultad para masticar o tragar, dolor de garganta, molestias en la mandíbula o la lengua, cambios en la voz, un bulto en el cuello…
Creado: 26 de octubre de 2012