Causas del síndrome de Tourette
Médico de Familia
Actualizado: 5 de junio de 2024
Actualmente no se conoce la causa del síndrome de Tourette, aunque se cree que puede estar relacionada con anomalías en algunas zonas del cerebro como los ganglios basales, la corteza frontal y las conexiones entre estas regiones –estas áreas son importantes para el control del movimiento y la conducta– y alteraciones en las sustancias químicas que transmiten impulsos nerviosos (serotonina, dopamina y norepinefrina) que facilitan la comunicación entre las neuronas.
Se sabe que este trastorno es hereditario y que una persona con el síndrome tiene un 50% de posibilidades de transmitírselo a uno de sus hijos, aunque heredar la predisposición genética no significa padecer todos los síntomas de la enfermedad. El hijo o hijos afectados pueden presentar una serie de tics de carácter leve, un comportamiento obsesivo-compulsivo, un déficit de atención sin tics, o podrían incluso no desarrollar ningún síntoma apreciable. Aunque la herencia juega un papel significativo en el síndrome de Tourette, no es simple y probablemente involucra múltiples genes.
En algunos casos no se puede evidenciar la herencia genética y se considera que el trastorno tiene un origen desconocido, con infuencia de una combinación de factores ambientales en la aparición y gravedad de los tics, y que pueden incluir infecciones, estrés y otros factores perinatales. Algunos estudios sugieren que infecciones y reacciones inmunológicas anormales pueden desencadenar o exacerbar los síntomas del síndrome de Tourette en algunas personas.
Por otro lado, se estima que los hombres pueden tener alrededor de tres veces más probabilidades de desarrollar el síndrome de Tourette que las mujeres.
Tal y como señala el Dr. Diego Santos, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología, "puesto que aún no está claro cuál es el origen de este trastorno, continúa considerándose un síndrome, pero la mayoría de los pacientes presentan un cuadro clínico tan típico que todo parece apuntar a que surja como resultado del efecto de la interacción entre múltiples genes y factores ambientales, como complicaciones durante el embarazo o infecciones. Es, además, frecuente encontrar antecedentes familiares: algunos estudios han señalado la presencia de antecedentes familiares en hasta el 52% de los pacientes”.
Creado: 14 de enero de 2011