Tratamiento de una tendinitis
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
El objetivo del tratamiento de la tendinitis es principalmente aliviar el dolor y, al mismo tiempo, reducir la inflamación. Para ello, hay que comenzarlo cuanto antes mejor. Se utilizan antiinflamatorios no esteroideos (ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, aceclofenaco, diclofenaco, entre otros), tanto por vía oral como tópica; en el último caso en forma de crema o gel para frotar sobre la superficie lesionada.
También se debe intentar reducir al máximo la movilidad de la zona afectada, utilizando una férula o un dispositivo ortopédico removible. La aplicación de calor o frío (en torno a 20 minutos) en el área afectada también alivia el dolor. La recuperación puede oscilar entre unos días y unas pocas semanas, en función de la zona afectada y la gravedad del caso.
En los casos en los que el dolor no remite, se recurre a una inyección de glucocorticoides en la vaina del tendón afectado que comúnmente se denomina infiltración. Diversos estudios señalan que la terapia convencional no invasiva de estimulación eléctrica transcutánea del nervio (TENS), obtiene mejores resultados que la inyección de glucocorticoides.
Una vez que pase el dolor, es necesario que el paciente con tendinitis realice fisioterapia de estiramiento y fortalecimiento del músculo y el tendón, para mejorar la cicatrización y prevenir lesiones futuras.
En ocasiones se recurre a la cirugía para limpiar el área afectada y disminuir la inflamación. En casos crónicos, la eliminación de la sección del tendón afectada con cirugía da buenos resultados.
Creado: 4 de agosto de 2010