Cómo evitar la deshidratación en verano entre los mayores
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
El organismo solo avisa de que necesita líquido cuando ya ha perdido mucha cantidad, por eso es importante beber a lo largo del día, incluso cuando no se siente sed. Esta recomendación cobra más importancia en las épocas de calor entre las personas mayores porque tienen menos sensibilidad hacia la sensación de sed, pudiendo llegar a deshidratarse sin que su cuerpo se ponga en alerta antes.
Para evitar llegar a este punto crítico, es necesario mantener un buen balance hídrico (equilibrio entre la cantidad de líquido que entra y la que sale del organismo), lo que se consigue tomando entre 2-2,5 litros de líquido al día, aunque habrá que tener en cuenta si se realiza algún tipo de actividad física, la función renal de la persona, su tránsito digestivo, así como la medicación que tome (diuréticos, laxantes, etcétera) o la pérdida de líquidos por otros motivos.
La ingesta de líquido no tiene que limitarse al agua, sino que también se puede conseguir tomando zumos de frutas y hortalizas naturales, leche semi o desnatada, batidos sin azúcar, e infusiones frías. Los refrescos light también se pueden consumir de forma puntual, pero no deben ser la base de la hidratación de ninguna persona, especialmente los mayores.
Sin embargo, las bebidas con alcohol se deben evitar, tanto por lo perjudiciales que resultan para la salud como por provocar un aumento de la temperatura corporal. Solamente aquellas personas en las que no esté contraindicado, pueden tomar una copa de vino en la comida, así como una cerveza sin alcohol.
Cómo deben tomar los líquidos las persona mayores
Las personas mayores deben tener en cuenta ciertos aspectos para conseguir la ingesta de líquidos adecuada cada día:
Creado: 24 de junio de 2016