Consejos para cuidar la prótesis o dentadura postiza
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Una vez realizado el tratamiento para suplir la falta de piezas dentales, es normal que te sientas incómodo y que tardes un tiempo en acostumbrarte a la prótesis dental. Molestias o irritación, malestar en los músculos faciales y en la lengua, dificultad para comer y hablar, o incremento de la salivación se encuentran entre los inconvenientes más comunes, los cuales pueden durar desde unas semanas hasta varios meses.
Por lo general, las prótesis fijas no requieren de más cuidados que el cepillado diario y las revisiones periódicas determinadas por nuestro odontólogo. Por el contrario, en el caso de las removibles, el paciente puede quitársela y ponérsela cuando lo desee y deberá retirarla para limpiar adecuadamente tanto la dentadura como la encía, la lengua y el paladar; en este caso el paciente también deberá seguir revisiones odontológicas periódicas, sobre todo si la dentadura queda mal encajada, cruje o se afloja.
Una dentadura postiza es bastante frágil y puede romperse con facilidad si se la golpea, por lo que es conveniente ponerse y quitarse la dentadura, por ejemplo, sobre una toalla, al menos hasta que dominemos el proceso totalmente.
Es necesario mantener la dentadura húmeda siempre que no la estemos usando, para lo cual la sumergiremos en agua –nunca caliente para evitar deformaciones– o en un producto de limpieza especialmente destinado a ello.
A pesar de que utilicemos algunos de estos productos de limpieza específicos para dentaduras cuando la sumerjamos, también debemos realizar diariamente un cepillado adecuado de la prótesis, tanto para retirar la placa como para evitar la aparición de manchas.
Creado: 9 de septiembre de 2015