Lácteos más adecuados para los adultos mayores
Actualizado: 28 de junio de 2022
La amplia variedad de productos lácteos facilita que las personas mayores puedan elegir los más apropiados para su salud, por lo que es importante que conozcan muy bien las características que los hacen diferentes unos de otros, ya que sus beneficios pueden variar en gran medida dependiendo del lácteo que se consuma.
Para ayudaros a la hora de seleccionar en el mercado los más indicados para vosotros, vamos a enumerar los que presentan las propiedades más adecuadas para las personas que superan los 60 años:
- Leche enriquecida: se puede encontrar con un aporte extra de vitaminas A, D, E y K, especialmente apropiadas para las personas que presentan anemia, o baja densidad ósea; así como en productos enriquecidos con omega 3, más indicados para quienes tienen problemas cardiovasculares, colesterol alto, e hipertensión.
- Leche semidesnatada o desnatada: su aporte de calcio es el mismo que el de la leche entera, pero contiene menos grasa saturada, por lo que se recomienda a quienes presentan exceso de peso o colesterol alto.
- Yogur natural: la toma de dos yogures equivale a la ingesta de calcio de un vaso de leche. Se da el caso de personas mayores intolerantes a la lactosa o con problemas gástricos, que toleran mejor el consumo de yogur que el de la leche debido a su proceso de fermentación. Se recomienda tomar su versión natural, ya que los que son de sabores, o contienen fruta o cereales, suelen incluir una elevada cantidad de azúcar.
- Requesón: se trata de otro lácteo fermentado que también es fácil de digerir. Su sabor suave suele ser del gusto de la mayoría de las personas, y permite combinarlo con otros alimentos, dulces o salados, por lo que es fácil incluirlo en la dieta del mayor. Es una importante fuente de calcio; de hecho, aporta más cantidad que la leche (591mg por 100g), así como de proteínas (cuatro veces más que la leche, y dos más que un yogur), y vitaminas A y B12. Por otro lado, tiene menos grasa que cualquier variedad de queso, incluido el fresco.
- Quesos menos curados y bajos en sal: para evitar un aporte excesivo de grasa y sal, las personas mayores pueden incluir en su dieta quesos menos curados y reducidos en sal. El queso de Burgos, queso batido, el cottage, el de untar, o los de oveja y cabra frescos, pueden ser una buena elección.
Otros productos lácteos, como los helados, los postres tipo flan o natillas, los chocolates, o la leche condensada, deben dejarse al margen de los menús habituales del mayor, y solo incluirlos en momentos muy puntuales, ya que aportan demasiada azúcar y grasas trans, y presentan un perfil nutricional muy bajo.
Creado: 11 de agosto de 2017