Principales problemas de oído en personas mayores
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La contaminación acústica es un problema de la sociedad actual que está provocando que la pérdida de audición sea una alteración muy común, no sólo en las personas mayores. Se estima que la hipoacusia, o pérdida en la calidad y recepción del sonido, afecta a un 16% de los adultos europeos, según el estudio Evaluation of the Social and Economic Costs of Hearing Impairment. Si esta contaminación acústica se combina con el proceso de envejecimiento, que de forma natural provoca la pérdida de audición, tenemos como resultado una afección especialmente común en la tercera edad.
La principal alteración auditiva que presentan las personas mayores es la pérdida de dicha capacidad. Cuando este trastorno surge como consecuencia del paso de los años se denomina presbiacusia, siendo una consecuencia natural del envejecimiento. Aunque hay otros factores que pueden adelantar o potenciar este problema, como la contaminación acústica, el ir cumpliendo años conlleva que las células ciliadas, encargadas de detectar el sonido que llega al oído interno, mueran poco a poco, situación que imposibilita que el cerebro pueda percibir la información. Estás células no se regeneran y, por tanto, la pérdida auditiva es irrecuperable.
Aunque el diagnóstico de la presbiacusia suele darse a partir de los 60 años, la disminución de la percepción auditiva puede comenzar a partir de los 30. Teniendo en cuenta en el momento en el que aparece, se pueden diferenciar dos tipos de presbiacusia:
Acúfenos, un problema común entre los mayores
Otro de los problemas de audición propios de la tercera edad son los acúfenos bilaterales (en los dos oídos). Aunque puede surgir a cualquier edad, es muy común que las personas mayores con presbiacusia también presenten acúfenos o tinnitus. No se trata de una enfermedad otorrinolaringológica, sino de un fenómeno perceptivo que provoca que la persona oiga golpes o sonidos en el interior de sus oídos o cabeza, sin que procedan del exterior. Quien los siente suele describirlos como zumbidos, pitidos, o simples latidos, en ocasiones tan altos que no permiten escuchar con claridad. Una de las causas de su aparición son los cambios que se producen en el sistema auditivo, o las anomalías vasculares que surgen en la vejez.
Si sientes alguna pérdida en la calidad de tu audición deberías acudir cuanto antes a ser examinado por un especialista, ya que conocer el problema que afecta a tus oídos te permitirá poner soluciones para recuperarla en la medida de la posible, en muchos casos, como veremos a continuación, mediante el uso de audífonos adecuados.
Creado: 16 de diciembre de 2016