Qué prótesis dental elegir

Nuestro odontólogo será quien nos informe de manera precisa sobre todas las opciones que existen para reponer las piezas dentales perdidas y, sobre todo, de los procesos quirúrgicos necesarios para su implantación, y sus posibles consecuencias, así como de los problemas de adaptación posteriores que pueden estar asociados a la prótesis dental elegida. En este sentido, cuando nos faltan dientes podemos reponerlos de manera unitaria mediante implantes dentales o bien, en los casos en los que se trata de varias piezas, a través de prótesis.

A la hora de clasificar los diferentes tipos de prótesis dentales distinguimos entre las dentaduras postizas fijas y las removibles y, dentro de ellas, entre las completas y las parciales.

Las prótesis fijas son aquellas que están sujetas al maxilar mediante ciertos implantes unitarios que, ubicados en determinadas zonas, sostienen la prótesis. Por ejemplo, si se tratara de una dentadura superior completa, lo habitual es poner cuatro implantes repartidos a lo largo del maxilar, y colocar sobre ellos una barra a la cual se fijará la nueva dentadura. Sucede de manera muy similar cuando se trata de una prótesis fija parcial o puente, aunque en este caso tan sólo estaríamos reponiendo un número determinado de piezas adyacentes y no una dentadura completa.

En cuanto a las dentaduras removibles, se trata de prótesis dentales totales o parciales que van sujetas a la encía mediante ganchos –en el caso de que vayan sujetas a dientes remanentes– o adhesivos, y que el paciente puede quitarse cuando así lo desee.

En qué fijarse a la hora de elegir una prótesis dental

El precio de estas prótesis dentales es difícil de determinar a priori, ya que varía en función de la complejidad del tratamiento, de si es necesario realizar cirugías o extracciones, del número de implantes que haya que poner –en el caso de las fijas–, etcétera. Por lo general, las prótesis removibles son más económicas y pueden llegar a costar –insistimos, sólo la prótesis– desde 100 € a 300 €.

La elección de la prótesis que mejor se adapte a nosotros, mecánica y estéticamente, no es algo que resulte sencillo. Al contrario, su impacto en nuestra salud y la inversión económica que supone, implica que debamos estar muy seguros de qué es lo que realmente queremos. Por ello, insistimos en que tomes la decisión cuando el especialista médico haya resuelto todas tus dudas en este sentido.

En cualquier caso, sea cual sea la opción que elijas, es importante que preguntes a tu odontólogo sobre la duración del tratamiento y sus diferentes fases ya que, por lo general y debido a los procesos de cicatrización asociados a las cirugías, estos tratamientos requieren de semanas –e incluso meses– hasta que finalizan. No obstante, las técnicas dentales hoy en día ya permiten que un paciente pueda llevar una prótesis temporal mientras dura su tratamiento para evitar así que tenga que estar edéntulo –sin dientes– durante el proceso.