Centros de día: actividades, tipos y consejos para elegirlo

Los centros de día están indicados para personas mayores válidas o con niveles bajos o moderados de dependencia.
Actualizado: 20 de marzo de 2025
Muchos mayores desean mantener su independencia el mayor tiempo posible, pero con el apoyo necesario para disfrutar de su día a día sin preocupaciones. Y es que, para muchas personas mayores, la idea de dejar su hogar para trasladarse a una residencia permanente puede resultar desalentadora. Aquí es donde entran en juego los centros de día para mayores, una alternativa cada vez más demandada que permite combinar la autonomía con la atención especializada sin renunciar a su hogar, donde compartir momentos con otras personas y donde seguir activos tanto física como mentalmente. Sin embargo, no todos los centros son iguales, y dar con el más adecuado puede marcar la diferencia en su bienestar y tranquilidad. ¿Cómo saber cuál elegir? ¿Qué tipos de centros de día existen y qué servicios ofrecen? En este artículo, te damos todas las claves para que puedas tomar la mejor decisión con confianza y sin dudas.
Qué es un centro de día y qué puede aportar a los mayores
Con la jubilación llega el tiempo libre y a veces es difícil ocuparlo, sobre todo si se sufre algún pequeño achaque. Una buena solución es acudir a los centros de día, unos espacios diseñados para ofrecer atención integral a personas mayores durante el día, destinados al ocio, estimulación, acompañamiento y cuidado de los adultos mayores, en los que se ofrece un programa de atención específico e integral para que cada persona pueda llevar a cabo las actividades de la rutina diaria del centro. Este plan de atención personalizado se consensúa entre el equipo del centro, la familia, y el propio usuario. Además, la principal característica es que su funcionamiento está delimitado por un horario específico durante el día, con lo que se acude a dormir a casa, lo que permite. a los mayores seguir viviendo en su hogar, mientras disfrutan de un entorno adaptado y seguro donde socializar y recibir cuidados especializados. Es, por tanto, una solución intermedia que busca el equilibrio entre la autonomía de la que se disfruta en el hogar con las ayudas que ofrece este recurso social.
“Los centros de día están indicados para personas mayores válidas o con niveles bajos o moderados de dependencia, aunque también hay centros de día más especializados, por ejemplo, para la atención a usuarios con demencia y alzhéimer”, asegura Roberto Rodríguez, director de comunicación, marketing y relaciones institucionales de Grupo Amma, compañía de atención a las personas mayores, dependientes y discapacitadas.
Los objetivos de los centros de día son proporcionar un entorno preventivo en el que se busca potenciar la autonomía mediante el trabajo profesional desde una disciplina social, sanitaria y psicológica. Asimismo, se trata de evitar el internamiento en una residencia, proporcionando un entorno estructurado donde puedan participar en actividades adaptadas o recibir terapias de rehabilitación.
Por otro lado, no hay que perder de vista que ofrecen un respiro a los familiares que asumen el cuidado diario, permitiéndoles conciliar su vida laboral y personal con la tranquilidad de saber que su ser querido está en buenas manos. Al mismo tiempo, son claves para prevenir el aislamiento social, ya que facilitan la interacción con otras personas, algo esencial para prevenir la soledad y la depresión en la tercera edad.
Diferencias entre los centros de día y las residencias de ancianos
Aunque ambos servicios están orientados a la atención de mayores, los centros de día son una alternativa intermedia entre el cuidado en el hogar y la institucionalización en una residencia, permitiendo que las personas mayores mantengan su independencia sin renunciar a la atención profesional. Conocer estas diferencias es clave para ayudar a tomar la mejor decisión y garantizar el bienestar de quienes más lo necesitan:
Característica | Centros de Día | Residencias de ancianos |
---|---|---|
Estancia | Solo durante el día, regresando al hogar por la tarde. | Alojamiento permanente con atención 24/7. |
Objetivo | Estimulación, socialización y mantenimiento de la autonomía. | Atención completa a personas con mayor dependencia. |
Servicios | Atención médica básica, terapia ocupacional, actividades recreativas. | Cuidados médicos constantes, rehabilitación y asistencia integral. |
Coste | Generalmente más económico que una residencia. | Coste más elevado debido a la asistencia permanente. |
Grado de dependencia | Recomendado para mayores con autonomía parcial. | Ideal para mayores con dependencia moderada o severa. |
Tipos de centros de día
Se pueden encontrar en los centros de día dos modalidades asistenciales: la continua y la parcial. En la primera, la persona mayor permanece en el centro durante toda la jornada y a diario, y es adecuada cuando el grado de dependencia es medio y requiere un mayor cuidado. La segunda, la parcial, se caracteriza por la flexibilidad con la que se organiza el horario y la asistencia, ya que la autonomía es mucho mayor.
Normalmente, los centros de día se clasifican según su titularidad, es decir, según quién controle la dirección. Esto hace que una persona mayor que quiera acudir a uno de ellos tenga que completar diferentes trámites según el centro elegido. Por tanto, no todos los centros ofrecen los mismos servicios ni están gestionados de la misma manera, así, podemos distinguir entre centros de día públicos, concertados, o privados:
- Centros de día públicos: aquellos dependientes de los diferentes gobiernos autonómicos o municipales. Ofrecen servicios básicos de atención médica, alimentación, estimulación cognitiva y actividades recreativas. En ellos, el acceso requiere la obtención de una plaza a través de servicios sociales, y viene dado por unos requisitos, de dependencia o situación económica, y otros entre los que destacan habitualmente una edad mínima de 60 años -salvo casos especiales–, estar empadronado con una antigüedad variable en territorio del organismo gerente -municipios, provincias, o comunidades autónomas-. Además, existe un baremo de puntuación, que depende del grado de dependencia médica, psicológica, o social y que es valorado por profesionales.
El ingreso en un centro de día público se hace siguiendo las indicaciones oficiales y se conceden según la proximidad a la vivienda del futuro usuario. Existe la posibilidad de tener otro destino cuando es justificable; para ello hay que presentar una instancia documentada. Tienen listas de espera debido a la alta demanda. - Centros de día concertados: aquellos que combinan la gerencia privada con la financiación parcial de fondos públicos, lo que permite que algunas plazas sean subvencionadas por la administración. Estos centros ofrecen una gama de servicios intermedia entre los centros públicos y los privados. Requieren una solicitud y valoración para acceder a una plaza subvencionada. por tanto, también pueden tener listas de espera en función de la disponibilidad de plazas concertadas. Son una alternativa interesante para quienes no pueden acceder a una plaza pública, pero buscan una opción más económica que un centro privado.
- Centros de día privados: se sostienen con sus propios ingresos y están disponibles para cualquier persona mayor que pueda costear sus servicios. No requieren cumplir requisitos específicos de dependencia ni de renta. Por ello, son una excelente opción para quienes buscan un servicio personalizado, sin listas de espera y con más comodidades y servicios adicionales. Además, ofrecen una mayor flexibilidad en horarios y servicios, suelen disponer de instalaciones más amplias y con mayor equipamiento, e incluir programas especializados como fisioterapia avanzada, terapia ocupacional y dietas personalizadas. El coste varía en función de los servicios contratados y la ubicación del centro.
Procedimientos para solicitar plazas públicas o concertadas
Para acceder a una plaza pública o concertada en un centro de día, se deben seguir estos pasos y requisitos:
- Tener más de 60 o 65 años, aunque puede haber excepciones.
- Estar empadronado en la localidad donde se vaya a solicitar la plaza pública.
- Tener tu documentación en regla: DNI, DNI de familiar, certificado de empadronamiento, informes médicos, informe de situación socio-familiar del mayor…
- Solicitud de valoración de dependencia: presentar una solicitud ante los servicios sociales de la comunidad autónoma correspondiente para que se evalúe el grado de dependencia de la persona mayor.
- Asignación de grado de dependencia: tras la evaluación, se asigna un grado de dependencia que determinará el tipo de prestaciones y servicios a los que se tiene derecho.
- Solicitud de plaza pública o ayuda económica: con el grado de dependencia reconocido, se puede solicitar una plaza en un centro de día público o concertado. Si no hay plazas disponibles, es posible acceder a las PEVS para financiar un centro privado.
- Baremo económico: la concesión de ayudas y la aportación económica del usuario se calculan en función de sus ingresos y patrimonio, aplicando los baremos establecidos por cada comunidad autónoma.
Es importante destacar que los procedimientos y las ayudas pueden variar según la comunidad autónoma, por lo que se recomienda contactar con los servicios sociales locales para obtener información específica y actualizada.

En los centros de día se pueden realizar numerosas actividades, dirigidas por monitores de ocio, tiempo libre y actividades físicas.
Servicios y actividades que ofrecen los centros de día para mayores
Más allá de ser un simple lugar de estancia durante el día, estos espacios están diseñados para proporcionar cuidados especializados, actividades de estimulación y apoyo tanto a los mayores como a sus familias. Pero, ¿qué servicios ofrecen realmente y en qué pueden ayudar a mejorar la calidad de vida?
Los centros de día para mayores cuentan con una plantilla variada, que les permite ofertar unos servicios y actividades muy diferentes. Se trata de personal médico –doctores, enfermeros y auxiliares–, trabajadores sociales, asistentes sociales, fisioterapeutas, animadores socioculturales, y monitores de ocio, tiempo libre y actividades físicas. Dependiendo del centro se pueden disponer de acuerdos con asociaciones u otro tipo de personal como podólogos, personal de cafetería, peluquero, etcétera.
Lógicamente, esta diversidad de profesionales está relacionada con los servicios que ofrece el centro de día. En la gran mayoría se pueden encontrar el acogimiento, la higiene personal, la atención social (individual, familiar, grupal y comunitaria). Además, también es común la atención a la salud en los ámbitos médico, psicológico, de enfermería, de terapia ocupacional, y de rehabilitación. Por otro lado, es habitual encontrarse con comedor y transporte adaptado.
Tipos de actividades en los centros de día
Las actividades más frecuentes que suele haber en los centros de día para mayores se pueden catalogar en varios grupos:
- Culturales: abarcan una serie de opciones que van desde los cine fórum, los recitales de poesía, las exposiciones tanto ajenas como propias con creaciones de los usuarios del centro, concursos literarios y de canciones, visitas a museos y a otros sitios de interés, hasta la participación en medios de comunicación -incluso teniendo una tirada propia de periódicos o una pequeña emisora de radio-. Sin embargo, lo más habitual son las conferencias sobre temas que pueden resultar de interés para las personas mayores: prevención de la enfermedades, consejos de hábitos de vida saludable, nutrición, o cómo vivir o convivir con diferentes enfermedades como el alzhéimer o el párkinson.
- Recreativas. aquí se encuentran actividades que se pueden denominar de interior, como son los juegos de cartas, el dominó, el parchís, el ajedrez y las damas, o el bingo. Además, hay otras como los bailes de salón, las celebraciones de fiestas (Feria de Abril, Navidad…), la actuación en representaciones teatrales, el yoga, o el taichí, las manualidades -que contribuyen a que no se pierdan habilidades como la motricidad fina o la coordinación óculo-manual-, y los talleres de cocina, donde realizan habitualmente repostería.
Dentro de las de interior, cada vez está más extendido el uso activo de la informática y de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Existen muchos blogs de personas que cuentan su experiencia o regalan la sabiduría acumulada por tantos años vividos; otros utilizan este recurso para aprender cada día algo nuevo, agilizar la mente y mejorar la memoria; y también hay quienes optan por jugar al alguna videoconsola tipo Wii y mantenerse en forma.
Existen también actividades recreativas de exterior, como son las excursiones, los viajes organizados, los juegos al aire libre como los bolos o la petanca, la gimnasia –aunque puede ser de interior, se prefiere realizarla en el jardín si el tiempo lo permite–, el senderismo, cuidar y mantener un huerto, etcétera. - Específicas: puntualmente se imparten talleres en los centros de día en los que se profundiza en alguna de las actividades habituales o en una parte de las mismas (por ejemplo, sólo un tipo de baile, o cocina con un ingrediente de temporada). Asimismo, hay talleres específicos como los de musicoterapia, risoterapia, papiroflexia y globoflexia, para trabajar la memoria, para aprender técnicas de relajación, de psicomotricidad…
- Atención médica, rehabilitación y fisioterapia: ¿Existen alternativas especialmente dirigidas a personas con problemas de salud? A eso nos contesta Roberto Rodríguez, director de comunicación, marketing y relaciones institucionales de Grupo Amma, que afirma que “se realizan actividades enfocadas al estado de salud de cada usuario, a través de un plan de atención individualizado. Se trabaja, por ejemplo, desde el campo de la fisioterapia y también desde la psicología”. Y es que, uno de los pilares fundamentales de los centros de día es garantizar el bienestar físico de los mayores. Aunque no son hospitales ni residencias con asistencia 24/7, cuentan con personal sanitario para atender necesidades básicas de salud. Además, el mantenimiento de la movilidad es clave para preservar la autonomía de las personas mayores. Por ello, muchos centros de día cuentan con programas de fisioterapia y rehabilitación adaptados a cada usuario.
- Actividades de estimulación cognitiva y social: el envejecimiento no solo afecta al cuerpo, sino también a la mente. Para combatir el deterioro cognitivo y evitar el aislamiento social, los centros de día organizan actividades adaptadas:
- Terapias de estimulación cognitiva para mejorar la memoria y la atención.
- Juegos de mesa, lectura y escritura que ejercitan el cerebro.
- Talleres de arte, música y manualidades, fomentando la creatividad.
- Ejercicios de conversación y debate, estimulando la comunicación y la interacción.
- Actividades grupales y celebraciones para fortalecer la socialización y el sentido de comunidad.
- Programas intergeneracionales, donde los mayores interactúan con niños o jóvenes en actividades conjuntas.
Por otro lado, aunque no son actividades propiamente dichas, los centros de día suelen disponer en algunos casos de otros dos servicios clave, enfocados a la alimentación y el trasporte:
- Servicios de alimentación y dietas adaptadas: una buena alimentación es esencial para la salud, pero con la edad pueden surgir dificultades para mantener una dieta equilibrada. Por ello, los centros de día ofrecen menús diseñados por nutricionistas para cubrir las necesidades nutricionales de cada persona, incluyendo en muchos casos menús adaptados a enfermedades como diabetes, hipertensión o problemas digestivos. También suelen tener en cuenta opciones de comida triturada o texturizada para quienes tienen dificultades para masticar o tragar.
- Transporte adaptado: uno de los grandes obstáculos para muchas familias es el desplazamiento diario del mayor al centro. Para facilitar la asistencia, muchos centros de día ofrecen transporte adaptado con acceso para sillas de ruedas y ayudas técnicas. O facilitan la recogida y regreso al domicilio en horarios programados, contando siempre con el acompañamiento de personal cualificado, asegurando un viaje seguro.

Antes de decidirte por un centro de día, visita sus instalaciones y pregunta por las actividades, el horario, las normas, el régimen de comidas…
Diez consejos para elegir el centro de día para mayores adecuado
Cada día hay más oferta de centros de día, lo que permite a los mayores encontrar uno adecuado a sus gustos e intereses con más facilidad. Te ofrecemos diez consejos para ayudarte a encontrar el mejor en tu caso o el de tu familiar:
- Visitar varios centros de día es algo imprescindible antes de elegir cuál es el mejor para cada persona. Y es que así se puede comprobar, por ejemplo, de qué instalaciones dispone, el estado de conservación de las mismas y del mobiliario, o cómo es el personal.
- Es importante acudir cuando hay actividades para conocer el día a día y observar cómo se desarrollan esos servicios. Además de una charla con el director o la persona encargada de recibir a los posibles miembros, hay que exigir poder presenciar alguna de las actividades antes de tomar una decisión.
- Se debe analizar si el horario se adapta a las necesidades del futuro usuario. Esto significa tener claro si se puede estar toda la jornada, sólo algunas horas, o si es posible salir y entrar cuando se desee.
- Para evitar incidencias o problemas en el centro, solicita el reglamento de régimen interno para saber qué está permitido y qué no. Asimismo, es adecuado disponer por escrito de cualquier aclaración o duda. La comunicación entre el usuario o la familia y el centro ha de ser fluida.
- Cuando lo visites, asegúrate de recorrer todos los lugares en los que se van a desarrollar actividades en el futuro. Así podrás comprobar si la higiene es aopropiada y si aporta una sensación de bienestar por recibir luz natural, disponer de medidas de seguridad y protección en perfecto estado, espacios amplios, salas específicas para el trabajo terapéutico, diferentes áreas de forma que no se mezclen las actividades…
- Por supuesto, es fundamental que cumpla la normativa vigente respecto a accesibilidad y seguridad, por lo que ha de estar provisto de rampas, barandillas, ascensor, salidas de emergencia, extintores…, así como un plan de desalojo en caso, por ejemplo, de incendio. En este sentido, lo mejor es acudir a los Servicios Sociales para informarse sobre las inspecciones realizadas a cada centro.
- Respecto al transporte adaptado es importante asegurarse de si existe la posibilidad de que recoja al usuario en su domicilio en caso de necesidad, o se limita a realizar una ruta con varias paradas a las que es preciso que éste acuda por sus propios medios.
- En los comedores debes informarte sobre qué comidas se cubren. “Este servicio varía en función de las horas que acude el usuario al centro, porque puede haber flexibilidad de horarios en función de las necesidades concretas del usuario o de su familia. Si asiste la jornada completa, disfruta de desayuno, comida, y también de merienda. Pero se da el caso de usuarios que a lo mejor sólo vienen dos o tres horas y, en función de eso, se planifica su alimentación también”, explica Roberto Rodríguez, director de comunicación, marketing y relaciones institucionales de Grupo Amma.
- ¿Qué sucede si eres diabético? ¿Si tienes alguna alergia o intolerancia alimentaria? ¿Y si eres celiaco? Infórmate, pregunta si hay algún nutricionista en el centro, si tienen menús especiales, y si se adaptan a tus necesidades médicas.
- Es posible encontrar dos centros que se ajusten a lo que estás buscando y tengas que decidir cuál es el más apto, pero hay algo en lo que rara vez coinciden: la lista de actividades en cartera. Analiza qué ofrece cada uno y cuál se adapta mejor a tus intereses o aficiones. Por ejemplo, si te gusta bailar, elige el que dé clases de baile. El centro de día es un gran agente socializador y es mejor disfrutar realizando actividades con las que una persona se sienta reconfortada. Todos están capacitados para atender las necesidades básicas, pero algunos, por ejemplo, hacen más hincapié en las actividades al aire libre, y esto puede ser especialmente agradable, interesante o divertido para ciertas personas.
Creado: 15 de abril de 2015