Comidas a domicilio para los mayores: ventajas y opciones
Problemas de movilidad, de autonomía, de salud…, o ganas de disfrutar de un menú saludable sin perder tiempo en la cocina, son algunas de las razones que han impulsado el servicio de comida a domicilio para mayores.

Servicios de comidas a domicilio para mayores: en qué consisten y beneficios

Una pareja mayor recibe su comida a domicilio

Los procesos de cocinado, conservación y transporte de la comida se llevan a cabo siguiendo escrupulosamente un proceso de seguridad alimentaria.

Por: Laura Saiz

Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar

Por: José González Sancho

Periodista especializado en salud y bienestar

Actualizado: 20 de marzo de 2025

Aunque para muchos cocinar es un placer, para otros significa pasar tediosas horas encerrados entre fogones. Los más mayores crecieron aprendiendo a hacer guisos sin prisa, con el puchero al fuego con calma para sacar todo el aroma de los alimentos y mezclar bien los sabores en la cazuela. Un tiempo que se multiplica si lo sumamos al necesario para ir al mercado, esperar el turno, y la limpieza exhaustiva de toda la cocina, además del esfuerzo de cargar pesadas bolsas o subir y bajar las escaleras de casa. Este proceso tan tedioso y exigente físicamente a veces no se puede mantener al llegar a la tercera edad debido a problemas de salud o de movilidad, pérdida de autonomía en la cocina o enfermedades crónicas que pueden dificultar la preparación de comidas adecuadas. En respuesta a esta necesidad, o simplemente para quien lo desee, ahora existe la opción de recibir un menú semanal en el hogar con el mínimo esfuerzo.

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Qué son los servicios de comida a domicilio para mayores

El servicio de comidas a domicilio para personas mayores consiste en llevar a la casa de cada cliente un menú sano, variado y equilibrado. Es por ello que han ido ganado popularidad, ofreciendo una solución práctica y segura tanto a nivel público como privado. Generalmente se reparte todas las semanas, aunque depende de la empresa contratada, y las bandejas o recipientes de comida se guardan en el frigorífico para mantener sus propiedades hasta el momento de la ingesta. Cuando llega la hora de comer, sólo hace falta calentar los platos unos cinco minutos en el microondas o en el horno (hay que asegurarse de que el recipiente es apto y, si no, habrá que verter su contenido en una fuente adecuada).

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Respecto a la limpieza, varía según la empresa; algunas ofrecen material de un único uso para que no haya que preocuparse por él una vez utilizado, mientras que otras proporcionan recipientes (de cristal, de loza, de barro…) que se han de devolver limpios, o se recogen sin más.

Opción para comer saludable sin cocinar

Aunque casi todos conocemos la importancia de llevar una dieta equilibrada en la edad dorada para conservar la salud y tener una buena calidad de vida, José Ramón, de Etxejan, servicio a domicilio de comida para personas mayores y dependientes de Vizcaya (País Vasco), perteneciente a Grupo Iruña explica que “las personas de edad avanzada tienen necesidades específicas, tanto médicas como nutricionales; necesidades que deben estar garantizadas en todo momento. Sin embargo, por norma general, los adultos mayores tienden con el tiempo a descuidar su alimentación y, en muchas ocasiones, no son conscientes de los cambios que experimenta su estado de salud, ni de sus nuevas necesidades de alimentación”.

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A pesar de ello, a veces cuesta confiar en otras personas que hacen la comida lejos de casa, y dudamos de la higiene, de cómo elaboran los platos, o del control de los alimentos. Sin embargo, son miedos infundados, ya que estas empresas especializadas tienen que acatar la legislación vigente, y aunque varía según la Comunidad Autónoma, siempre se incluyen inspecciones periódicas para cerciorarse de que todo se cuida al máximo.

Además, los procesos de cocinado, conservación y transporte de la comida se llevan a cabo siguiendo escrupulosamente un proceso de seguridad alimentaria para que en ningún momento los alimentos puedan estropearse debido a, por ejemplo, una rotura de la cadena de frío.

Menús a domicilio para mayores

Estos servicios pueden gestionarse a través de programas públicos, empresas privadas o iniciativas concertadas entre ambas partes:

Servicios públicos de comida a domicilio

Algunas administraciones autonómicas y municipales en España ofrecen programas subvencionados para garantizar la alimentación de personas mayores en situación de vulnerabilidad o con dependencia reconocida. Ofrecen:

  • Menús adaptados según necesidades nutricionales y médicas (diabetes, hipertensión, disfagia, entre otros).
  • Precios ajustados a la renta de los beneficiarios.
  • Entrega diaria o semanal con platos refrigerados o listos para calentar.
  • Acceso mediante solicitud a servicios sociales y valoración del grado de dependencia.

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Empresas privadas de comida a domicilio

Las empresas privadas ofrecen un servicio flexible y accesible para cualquier persona mayor, sin necesidad de cumplir requisitos administrativos. Aportan:

  • Mayor variedad de menús con opciones personalizadas.
  • Platos elaborados por chefs y nutricionistas, sin conservantes ni aditivos.
  • Entrega a domicilio en todo el país con envases listos para calentar.
  • Suscripciones semanales o pedidos puntuales según la necesidad.
Pareja de ancianos esperando un menú a domicilio

Para disfrutar de las ventajas de los menús a domicilio no es necesario encontrarse en situación de dependencia.

¿Para quiénes están indicados los menús a domicilio para mayores?

Los servicios de menús a domicilio para mayores han surgido como una solución práctica y segura para garantizar una alimentación adecuada sin renunciar a la comodidad del hogar. Pero, ¿para quiénes están realmente indicados estos servicios?

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La idea de los menús a domicilio para la tercera edad está orientada a ayudar a los mayores a mantener una dieta sana y equilibrada sin un esfuerzo extra. Las personas que tienen alguna dificultad permanente o temporal, o las que no quieren salir a hacer la compra para reducir el riesgo de contagiarse por coronavirus o cualquier otra enfermedad infecciosa, son las que más demandan este servicio. 

Sobre todo, podemos decir que está enfocado a personas mayores con dificultades para cocinar, ya que con el paso de los años, preparar la comida puede convertirse en un desafío debido a problemas físicos o cognitivos por distintos motivos ,bien por falta de fuerza o destreza manual, lo que dificulta el manejo de utensilios de cocina; por dificultades de movilidad, que pueden impedir pasar tiempo de pie cocinando: bien por fatiga o cansancio crónico, que desmotiva la preparación de platos completos o incluso por pérdida de memoria o deterioro cognitivo leve, que aumente el riesgo de accidentes en la cocina.

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Sin embargo, no es necesario tener ninguna dependencia para disfrutar de las ventajas que aporta esta oferta gastronómica. Simplemente se puede estar jubilado y haber decidido ocupar el tiempo en otro tipo de actividades que no tienen nada que ver con pasar horas en el supermercado y en la cocina. Quien prefiera hacer deporte, socializarse con sus amigos, o estudiar, encontrará en los menús a domicilio un ahorro de tiempo que podrá invertir en sus aficiones.

Además, no todas las personas mayores cuentan con familiares que puedan cocinar para ellos con regularidad. Para quienes viven solos o tienen hijos y nietos con agendas ocupadas, los menús a domicilio garantizan que reciban una alimentación equilibrada sin depender de terceros.

Además, esta opción, que ayuda a cubrir las necesidades básicas de alimentación para la comida y la cena, no excluye a personas de otras edades, por lo que si el mayor vive con hijos o nietos, estos también pueden solicitar el servicio, aunque no tendrán derecho a subvenciones públicas (salvo casos de dependencia). “Si bien ha sido diseñado pensando en el colectivo de personas mayores o dependientes, está abierto a todo el público en general, independientemente de la edad, estado de salud o físico, por lo que ofrece, para todos los casos, una nutrición equilibrada y saludable”, indica José Ramón, de Etxejan, servicio vizcaíno a domicilio de comida para personas mayores y dependientes.

Las personas que tienen que cuidar su alimentación por prescripción médica también pueden encargar estos menús a domicilio, ya que incluyen dietas adaptadas a su estado de salud y condiciones médicas. Estas empresas tienen un servicio de nutricionistas que se encarga de elaborar planes específicos para pacientes que sufren diabetes y que necesitan menús bajos en azúcares y carbohidratos de absorción rápida, personas con hipertensión arterial que deben seguir dietas bajas en sal y grasas saturadas, mayores con dificultades para masticar o tragar (disfagia) que requieren alimentos triturados o texturizados, dietas hipocalóricas o hipercalóricas, adaptadas a la pérdida de peso involuntaria o la necesidad de controlar el peso corporal, o con intolerancias o alergias alimentarias, que necesitan menús específicos (sin gluten, sin lactosa…), entre otros trastornos. Cuando se vaya a contratar, o si el médico cambia las pautas alimenticias, sólo hay que darles la información y así entregarán los platos más adecuados para mantener o mejorar la salud.

Incluso pueden ser una opción útil para aquellas personas que acaben de superar una intervención quirúrgica o una enfermedad grave, y que necesitan una alimentación adecuada para su recuperación.

Una pareja mayor brinda antes de comenzar a comer

La comodidad, el control nutricional del dietista, y disponer de más tiempo para el ocio, son las principales ventajas del menú a domicilio para mayores.

Ventajas de los menús a domicilio para mayores

Que te traigan la comida a domicilio tiene muchos beneficios, tanto para las personas mayores que sufren limitaciones, como para quienes no las tienen. Una mayor comodidad es el más destacado, pero hay muchas otras ventajas:

Comodidad

Este servicio hace que los mayores dejen de pensar qué comer el día siguiente porque sólo hay que calentar el menú que la compañía ha traído. También se pueden olvidar de tener que ir al supermercado para gran parte de la compra. Así, todo este tiempo se puede utilizar para actividades de ocio o de descanso, mucho más agradables y saludables que el trabajo que comporta preparar la comida.

Menos accidentes en la cocina

No tener que cocinar minimiza el riesgo de sufrir accidentes en el hogar que pueden resultar dañinos para las personas mayores. Golpes, cortes con el cuchillo, quemaduras, resbalones cuando se cae algo de líquido o grasa, dejarse el gas o el agua abierto… son algunos de los peligros que acechan en casa a la hora de preparar la comida. 

Menús a domicilio para mayores

Autonomía

“Ganar autonomía personal y la de su entorno más próximo” es, para José Ramón, de Etxejan, servicio a domicilio de comida para personas mayores y dependientes de Vizcaya, uno de los principales beneficios. Y es que las personas con algunas limitaciones para preparar la comida pueden evitar tener que acudir a centros de día o a residencias geriátricas. Para la familia muchas veces es un alivio porque no han de estar preocupados por ir a hacer la comida a sus seres queridos.

Dietista personalizado

Una de las ventajas más destacadas es disponer de un dietista que elabora los menús, adaptándolos a las necesidades personales y médicas de cada usuario. Así, se establecen unos hábitos alimentarios saludables con una dieta correcta, tanto en cantidad como en calidad, que evita deficiencias nutricionales.

Control y seguimiento

Hay una ventaja fundamental para aquellas personas que viven solas y que no reciben habitualmente la visita de nadie en su casa. Los repartidores de comida acceden al domicilio y pueden hacer un análisis de las condiciones de vida de la persona mayor, incluso un seguimiento de ellas. De esta manera, aprovechan para estar en contacto con los Servicios Sociales y pueden informarles de cualquier circunstancia que pueda ser de su interés.

Buen precio

A priori, el precio de los servicios de comida a domicilio parece un inconveniente para las exiguas pensiones de muchos jubilados. Sin embargo, las subvenciones que conceden muchos organismos públicos hacen que las tarifas sean muy económicas e, incluso, gratuitas. Además, hay que tener en cuenta cuánto cuesta cocinar en casa: el desplazamiento para comprar los productos, el agua para lavarlos y cocinarlos, el gas o la electricidad para los guisos… Después de hacer este cálculo, se verá la diferencia real con el precio del servicio –más el gasto del microondas–. Si los menús a domicilio resultan menos económicos, hay que detenerse a pensar si esa diferencia se compensa con la comodidad, el control de un nutricionista, o el tiempo que se gana para actividades de ocio.

Creado: 25 de agosto de 2015

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