Efectos que sufre el cuidador de una persona con demencia
Actualizado: 31 de marzo de 2023
Cuando una persona comienza a manifestar síntomas de algún tipo de demencia (alzhéimer, párkinson, enfermedad de Pick, por cuerpos de Lewy, demencia vascular…) no solo cambia su vida, sino la de todas las personas de su entorno, especialmente la de aquellos que conviven con ella. En las primeras fases de la enfermedad, el afectado puede seguir teniendo autonomía adaptando ciertas acciones a sus capacidades, pero según avance la demencia cada vez necesitará más la ayuda de un cuidador, que por lo general suele ser la pareja, padres o hijos del afectado.
El cuidador, además de las funciones diarias que debe realizar para ayudarle, vive con la presión emocional que supone ver cómo el cerebro de su ser querido se apaga progresivamente, y con ello los recuerdos y los lazos emocionales que les unían.
La carga física y psicológica que soportan es tan grande que corren el riesgo de desarrollar trastornos mentales o enfermedades. Estos son los principales efectos que sufre el cuidador de una persona con demencia:
Aunque no resulta sencillo evitar que surja alguno de estos problemas, el cuidador debe intentar afrontar el cuidado de su familiar como una ayuda positiva que le permite estar más cerca de él, y con la que le está aumentando su calidad de vida, y no como un trabajo que debe realizar a la perfección y como una obligación.
Creado: 20 de abril de 2018