Consejos para evitar despistes en la tercera edad
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
Los expertos afirman que el cerebro, si está sano, es capaz de realizar nuevas conexiones neuronales y aprender cosas nuevas durante toda la vida, aunque el proceso de envejecimiento también le afecta, y si a eso unimos las prisas, el estrés, o un estilo de vida poco saludable, no es de extrañar que la memoria nos falle. Sin embargo, la experiencia puede paliar en algo el peso de los años; aquí tienes algunos consejos y trucos para evitar (en la medida de lo posible) despistes y olvidos:
Acostúmbrate a salir de casa con las llaves en la mano, y a comprobar siempre que no haya otra llave insertada en la cerradura interior. Si lo conviertes en una costumbre evitarás tener que llamar a un cerrajero.
Cuando vayas a tirar la basura, no lleves en la misma mano las bolsas de desperdicios y las llaves de casa o del coche, porque podrían acabar en el contenedor.
Sujeta a la nevera con un imán una lista donde vayas apuntando los productos que se acaban y necesitas reponer y llévala contigo al supermercado. Otro truco, que además te puede ayudar a ejercitar la memoria es hacer una lista mental enumerando los productos que vas a comprar en orden alfabético, por ejemplo: aguacates, huevos, leche, manzanas, pan, patatas, queso, tomates y yogures, o por grupos de alimentos, por ejemplo: fruta (aguacates, manzanas, plátanos), lácteos (flanes, leche, yogures)… Antes de salir de casa, prueba a decirlos en voz alta en ese orden para comprobar que los recuerdas todos.
Si estás en casa y no recuerdas dónde has puesto las gafas o las tijeras que acabas de utilizar, piensa en todas las acciones que has realizado desde la última vez que las tuviste en tu poder y búscalas en los lugares por donde hayas pasado; aunque parezca increíble las gafas pueden estar sobre la vitrocerámica, porque las dejaste allí cuando fuiste a la cocina con ellas en la mano para buscar un vaso de agua.
No confíes en tu memoria para los cumpleaños o aniversarios; a principios de año puedes poner una alarma en tu Smartphone en los días señalados, marcarlos en un calendario de pared o de mesa, o en la agenda si sueles consultarla.
Algunos expertos recomiendan estudiar en voz alta para fijar mejor los conocimientos, y también a ti te puede resultar muy útil hablar contigo mismo en voz alta enumerando las tareas que tienes que realizar o tus planes de ocio a corto plazo.
Elige distintos itinerarios para ir al trabajo, o a cualquier otro lugar. Es mejor hacerlo caminando porque así podrás fijarte en más detalles. Así aprenderás a orientarte mejor y esto te ayudará si visitas un lugar por primera vez y no puedes recurrir al GPS ni a Google maps.
Ayúdate de las imágenes para recordar, por ejemplo, dónde has aparcado el coche en el parking del centro comercial fijándote en objetos que hay en la entrada por la que has accedido al mismo si es una zona de ventas, o en qué tiendas o stands hay al final de la escalera. Si regresas por el mismo sitio te será mucho más fácil localizar el vehículo que si solo sabes que está en el sótano 1 plaza 329.
Mantén una actitud positiva porque el pesimismo, la negatividad y el victimismo distraen la mente y hacen que cometamos más errores.
Duerme. Un sueño reparador es imprescindible para tener la mente despejada al día siguiente y para consolidar los recuerdos; seguro que ya has comprobado que cuando has dormido bien te encuentras más receptivo y mejora tu capacidad de atención.
Relaciónate. Somos seres sociales y relacionarnos con amigos, familiares, compañeros de trabajo o vecinos, es imprescindible para la salud mental. Hablar con los demás y compartir aficiones y tareas reduce el riesgo de depresión y ayuda a mantener el cerebro en forma.
Aumenta tu reserva cognitiva –que ayuda a compensar la pérdida de capacidades del cerebro asociada al envejecimiento– con actividades intelectuales como leer o aprender un nuevo idioma.
Haz ejercicio de tipo aeróbico. Se ha demostrado que la actividad física favorece la neuroregeneración y previene o retrasa el deterioro cognitivo.
Sé ordenado. Si clasificas tus objetos personales, ropa, documentos… y destinas un armario o cajón a cada grupo, te resultará muy fácil encontrar las cosas cuando las necesites.
La multitarea es un mito, incluso en el caso de personas jóvenes. En realidad, lo que sí es posible es pasar de una tarea a otra con agilidad y rapidez, pero con la edad esa agilidad disminuye, por lo que te aconsejamos lo contrario, es decir, concentrarte en lo que estés haciendo, y hacer una cosa detrás de otra; así evitarás accidentes y despistes.
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Creado: 5 de febrero de 2016