Ser voluntario en la tercera edad: opciones, beneficios y requisitos

La jubilación provoca sentimientos enfrentados a muchas personas mayores. Por un lado, ha llegado el día en el que no tendrán que seguir un horario, cumplir unos objetivos, madrugar, vivir con estrés… pero, por otro, pueden surgir pensamientos como “ya soy mayor para seguir trabajando”, “la sociedad me da de lado”, momentos en los que no saber cómo emplear el tiempo libre, y se puede caer en el error de llevar una vida poco organizada, sin motivaciones ni ganas de realizar ninguna actividad que no forme parte de la rutina diaria. Esta actitud de dejadez puede provocar en el adulto mayor una reducción de sus capacidades físicas y mentales, aislamiento y soledad, e incluso desencadenar la aparición de una enfermedad.

Para las personas que no afrontan adecuadamente la jubilación, pero también para quienes la viven de una forma positiva y con ganas de seguir activo y hacer algo por los demás, el voluntariado puede ser una alternativa ideal en esta nueva etapa de su vida. Y es que, las actividades de voluntariado no solo benefician a quienes reciben ayuda, sino también a quienes la ofrecen, promoviendo un envejecimiento activo y saludable. 

Beneficios del voluntariado en la tercera edad

Para cualquier persona ser voluntario resulta muy gratificante, porque sabes que con tu labor desinteresada estás ayudando a una o muchas personas que lo necesitan. Quien tiene este espíritu solidario obtiene importantes beneficios, especialmente mentales y emocionales pero, para una persona mayor, el voluntariado puede suponer muchas otras ventajas, como:

• Mayor actividad: ser voluntario implica comprometerse a realizar una serie de actividades, en unos días concretos, y con una duración determinada, lo que supone que la persona debe mantenerse activa, salir de casa, desplazarse, etcétera.
• Mejora el estado físico: un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Georgia y Florida State University muestra que las personas mayores que realizan acciones de voluntariado presentan menos posibilidades de perder capacidades físicas, como andar o subir escaleras. Esto se debe a que las labores físicas y la actividad que conllevan sus labores de voluntariado favorecen envejecer de forma más saludable.
• Previene enfermedades: el hecho de mantenerse activo también reduce las posibilidades de padecer enfermedades crónicas y patologías metabólicas como la diabetes, la hipertensión o la hipercolesterolemia. Además, mejora la salud mental, ya que el voluntariado reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de depresión.
• Protege el cerebro contra la demencia: un estudio presentado en el Congreso Internacional de la Alzheimer’s Association® (AAIC) en 2023 concluyó que participar en actividades de voluntariado en la tercera edad mejora la memoria y protege el cerebro frente al deterioro cognitivo y demencias como el alzhéimer.
• Evita la soledad: ser voluntario conlleva conocer a otras personas, tanto de la entidad en la que se colabora, como a aquellos a los que se ayuda. Es posible que sea necesario viajar, realizar actividades poco comunes en la rutina diaria, y establecer contacto con individuos muy diferentes. Por tanto, contribuir al bienestar colectivo crea un sentido de pertenencia y conexión con la comunidad. Para una persona mayor esto resulta muy positivo, porque evita el aislamiento social. 
• Abre la mente: las funciones que se realizan durante el voluntariado suelen ser muy diferentes a las que la persona llevaba a cabo en su trabajo. Son acciones solidarias, de ayuda, de apoyo, dirigidas a personas de diferente entorno social y edad, personas con discapacidad, en situación de pobreza, etcétera. Esto permite ver la vida desde otra perspectiva, lo que siempre resulta positivo. Además, permite aprender nuevas habilidades, conocer diferentes perspectivas y disfrutar de experiencias enriquecedoras.
• Recibe ayuda también: si el voluntariado se realiza en una asociación de pacientes porque el voluntario padece la patología que representa la asociación, además de ayudar a los demás, se estará ayudando a sí mismo, porque estar en contacto con otras personas en su misma situación, que han superado problemas similares, y recibir información de forma tan cercana, resulta muy beneficioso para su salud física y mental.

Opciones de voluntariado en la que puedes participar

El voluntariado en la tercera edad puede ser una oportunidad transformadora tanto para los voluntarios como para quienes se benefician de su tiempo y dedicación. Este tipo de actividad contribuye a un envejecimiento positivo, promoviendo bienestar, conexión social y una vida más plena. 

Existe un amplio abanico de opciones donde una persona mayor puede realizar acciones de voluntariado, desde ayuntamientos hasta colegios, hospitales, asociaciones… Estos son algunos ejemplos de voluntariado ideales para mayores de 65 años:

• Apoyo a otras personas mayores: visitar residencias de ancianos para ofrecer compañía, leer libros o ayudar en actividades recreativas. También pueden ser mentores de personas de su misma edad que están atravesando momentos difíciles.
• Educación y alfabetización: enseñar habilidades como lectura, escritura o idiomas a personas adultas o niños. Otra opción puede ser ofrecer talleres de informática básica para que otros mayores aprendan a usar tecnología.
• Actividades culturales y artísticas: participar como guías voluntarios en museos, bibliotecas o centros culturales. Otra vía es coordinar talleres de arte, música o manualidades en centros comunitarios.
• Voluntariado intergeneracional: ser abuelos adoptivos en programas que conectan generaciones para apoyar a familias con niños pequeños. Igualmente, participar en proyectos escolares, como contar historias o enseñar oficios tradicionales.
• Voluntariado ambiental: ayudar en actividades de limpieza de parques, senderos o playas. 
  Participar en programas de plantación de árboles o cuidado de jardines comunitarios.
• Voluntariado sanitario o de apoyo emocional: ofrecer apoyo en hospitales como acompañantes de pacientes o familiares. O bien participar en líneas de atención emocional o apoyo telefónico para personas solas.

Requisitos para participar como voluntario en la tercera edad

Sin embargo, no todo el mundo está capacitado para realizar las funciones que se necesitan cubrir en dichas entidades. De hecho, te puedes encontrar con procesos de selección de voluntarios porque, en ocasiones, no sólo cuenta la intención, sino que el trabajo que se va a realizar sea apto para el voluntario, ya que de nada sirve querer ayudar si no se tienen el conocimiento o la capacidad concreta para hacerlo.

Aunque depende de la entidad donde solicites ayudar de forma voluntaria, estos son algunos aspectos que podrán tener en cuenta para contar contigo:

• Si estás capacitado física o mentalmente. Personas que gozan de buena salud física y mental, capaces de participar en actividades sociales sin dificultades importantes.
• Si tu experiencia laboral está relacionada con las funciones que realizarías en la entidad. Buscan personas con conocimientos en educación, sanidad, arte, música o manualidades, que pueden compartir su saber con otros.
• Qué disponibilidad presentas para acudir a un sitio concreto, viajar, cumplir un horario, desplazarte, etcétera.
• El interés que muestras y la empatía que sientes hacia las personas que vas a ayudar. Deben ser personas con interés en las relaciones interpersonales, que disfruten escuchando y ayudando a otros.
• Si anteriormente has realizado alguna acción de voluntariado o has participado en iniciativas solidarias y desees continuar tu legado.
• Tus conocimientos sobre el área que cubre la ONG, la asociación, la entidad e, incluso, si hablas diferentes idiomas, o manejas programas informáticos.

Requisitos para voluntarios sénior en el extranjero

Realizar acciones de voluntariado en el extranjero es una alternativa con innumerables ventajas para la persona mayor, que además de aportarle alegría y motivación para realizar las labores que le encomienden, sentimientos beneficiosos para la salud, también supondrá una experiencia única en la vida que le hará ganar seguridad, confianza, y autoestima.

Para poder realizar acciones de voluntariado en el extranjero, por norma general se tiene que solicitar a través de una entidad que trabaje a nivel internacional, y tanga acuerdos con otros países o forme parte de proyectos de cooperación internacional. A su vez, es necesario cumplir unos requisitos muy concretos, y por ello cada vez son más las organizaciones que hacen las labores de intermediarios, y por un lado detectan las necesidades de las ONGs y, por otro, contactan con los posibles voluntarios. Los requisitos que se suelen demandar son:

• Hablar el idioma del país de destino.
• Poder cubrir ciertos gastos, ya que es posible que la entidad solo cubra los gastos de desplazamiento.
• Informes médicos que muestren que el estado de salud de la persona es óptimo.
• Disponibilidad para permanecer fuera del hogar durante una estancia prolongada.

Cómo puede solicitar ser voluntario una persona mayor

Si eres una persona mayor que desea realizar labores de voluntariado, lo cierto es que ofrecerte como presidente de tu comunidad de vecinos ya supondría proporcionar una ayuda inestimable a otros que tienen numerosas obligaciones que atender, pero si lo que quieres es ayudar a personas más necesitadas, puedes acudir:

• A tu ayuntamiento: puedes solicitar acudir a comedores sociales, acompañar a otras personas a sus citas médicas, formar parte de algún proyecto dirigido a personas en situación vulnerable, etcétera.
• Organización sin ánimo de lucro: entre ellas se encuentran cualquier entidad, sociedad o asociación, cuya labor es ayudar a los demás sin intención de lucrarse por ello. Las hay que se dirigen a las personas en situación de pobreza, dependencia, con alguna discapacidad, con problemas sociales, asociaciones de pacientes, protectoras de animales, y un largo etcétera, que pueden trabajar a nivel local, nacional, o internacional.
• Entidades privadas: entre ellas se encuentran colegios, centros sanitarios, o residencias de ancianos.

Plataformas donde buscar ofertas como voluntario sénior

Además de poder solicitar ser voluntario directamente en una entidad concreta, también puedes informarte de ofertas para voluntarios sénior en diferentes plataformas como:

• www.hacesfalta.org. Plataforma de ofertas de voluntariado de la Fundación Hazloposible.
• www.sabatica.org. Empresa que se define como consultora educacional especializada en ofrecer actividades altruistas en todo el mundo.
• www.projects-abroad-la.org. Organización que ofrece multitud de ofertas para realizar acciones de voluntariado en todo el mundo. Ofrece diferentes precios, dependiendo del proyecto y del destino, así como de los servicios que se cubrirían durante la estancia.
• www.ongvoluntariado.org. Entidad que colabora con diferentes ONGs de Latinoamérica dedicadas a labores muy dispares entre sí. Algunas de ellas también trabajan a nivel internacional.
• www.voluntariadoconongs.com. Organización centrada en coordinar voluntariado para proyectos de diferentes países.