Abuela au pair, cómo ser niñera en el extranjero
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Muchas mujeres nacidas en la década de los 50 se lamentan de no haber tenido en su juventud las facilidades de las que disponen actualmente las jóvenes para estudiar o trabajar en el extranjero. Si eres una de ellas, debes saber que la vida te brinda una segunda oportunidad para cumplir tu sueño de vivir fuera de tus fronteras: un programa au pair para adultos mayores.
En qué consiste el programa 'abuela au pair'
Au pair viene de la idea de 'a la par' o 'igual', y mantiene el mismo objetivo que el programa que ya lleva funcionando muchos años y que consiste en que una chica joven (también puede ser un hombre, pero es más común entre las mujeres) es acogida por una familia en el extranjero para que cuide a los niños de la familia y realice sencillas tareas domésticas, a cambio del alojamiento y la manutención en la propia casa de la familia, sin cobrar un sueldo.
Este programa destinado especialmente a estudiantes que suelen buscar aprender o mejorar otro idioma, ya está asentado y dispone de un marco legal. En el caso de las abuelas au pair esto aún no ha ocurrido porque lleva poco tiempo realizándose, sin embargo, no han tardado en surgir empresas que se encargan de gestionar todos los trámites, tanto a la au pair como a la familia que quiere contar con sus servicios. Estos servicios, al igual que en el caso de las jóvenes, suelen consistir en el cuidado de los niños de la familia y alguna labor doméstica.
Perfil de la abuela au pair
La primera condición que se le pone a una abuela au pair es que tenga ganas de dar un giro a su vida. Si te atrae la idea, debes pensar si te apetece estar una larga temporada conviviendo con una familia de desconocidos y en un país que no es el tuyo. En el caso de que esto no sea un inconveniente para ti, tienes medio camino hecho porque cumples uno de los principales requisitos.
La edad es otra característica importante para acogerte a este plan, pero la franja es bastante amplia, ya que la media suele oscilar entre los 45 y los 65 años, pero algunas au pair superan incluso los 70 años, ya que depende de muchos factores, como su estado de forma y salud, o el tipo de persona que busque la familia de acogida.
Aunque no es una condición, sí es cierto que las mujeres que se suelen acoger a este programa no tienen ataduras en su país, es decir, por lo general son solteras, viudas o divorciadas, no trabajan, y no son madres, o sus hijos ya están independizados. Se puede dar el caso de mujeres que, aun sin cumplir con este perfil, quieran ser abuelas au pair; la elección depende de ellas, así que no hay ningún problema en solicitarlo.
Quizás el requisito que te puede echar para atrás sea el idioma. Por lo general, se pide que la abuela sepa desenvolverse mínimamente en la lengua del país de acogida para que no se encuentre con grandes problemas de comunicación en su nuevo hogar. Aunque también cabe la posibilidad de acogerse al programa sin tener dichos conocimientos porque se dan casos en los que algún miembro de la familia habla el idioma de la au pair, e incluso quiere practicarlo con ella, por lo que no les importa que no cumpla este requisito. Eso sí, aunque partas de cero con la lengua, debes viajar con la mente abierta y el propósito de aprenderlo, porque si no es así es muy probable que no disfrutes de la experiencia.
Cómo son las familias de acogida de las 'abuelas au pair'
Tareas de una au pair en la casa de acogida
Te preguntarás qué querrán de ti los miembros de tu familia de acogida y qué labores te pedirán desarrollar en sus hogares en los programas de abuela au pair. Toma nota:
En los programas de abuela au pair se parte de la seguridad de que los miembros de tu familia de acogida han decidido buscar a una mujer mayor para que se ocupe de sus hijos y conviva con ellos, por lo que vas a tener una gran bienvenida y su actitud hacia ti va a ser positiva, abierta y receptora. Seguramente se trate de una pareja joven con más de un hijo, algo que sabrás antes de llegar a tu destino porque son datos que te facilita la empresa que gestiona los trámites. También te explicarán lo que la familia espera de ti, ya que estas agencias se encargan de poner en contacto familias y abuelas que se complementen porque su objetivo es que ambas partes encuentren lo que buscan y no surjan conflictos.
En general, lo que querrán de ti es que puedas cuidar de sus hijos, les lleves al colegio y al parque, les ayudes con sus deberes y, especialmente, que practiques tu idioma con los niños, y a veces también con los adultos de la casa, para que lo aprendan.
Es posible que te pidan que realices pequeñas labores domésticas, como puede ser preparar la comida para los pequeños, ocuparte de arreglar su habitación y hacer sus camas, o poner la lavadora. En el caso de que no estés dispuesta a llevar a cabo estas tareas, es importante que se lo comuniques a la agencia desde el principio para que tengan en cuenta este requisito a la hora de buscarte un hogar.
A cambio de esta labor, vas a convivir bajo el mismo techo de tu nueva familia con todas tus necesidades básicas de manutención cubiertas, como es la comida, habitación, aseo (compartido o no con ellos), etcétera, además de disponer de horas libres para ti, aunque esas condiciones las tendrás que fijar con ellos.
Beneficios de ser una abuela au pair
Si eres una mujer inquieta, activa, con una mentalidad abierta y algo aventurera, no hará falta que te detallemos las ventajas que tiene participar en un programa de abuela au pair. Si en cambio te atrae la idea, pero no te decides a dar el paso, te contamos los beneficios que te puede aportar esta experiencia:
Cómo puedo solicitar ser una 'abuela au pair'
Debido a la demanda y oferta del servicio de abuelas au pair puedes encontrar diferentes empresas que se encargan de gestionar el trámite que, debido a que no cuenta con marco legal, consiste básicamente en buscar una familia compatible con tus deseos y necesidades, y poneros en contacto y concretar las condiciones por ambas partes.
Sin embargo, el servicio que ofrecen estas agencias no acaba aquí, ya que además te ofrecen respaldo durante el desarrollo del programa, es decir, te orientan sobre temas culturales y sociales, te proporcionan información necesaria y de emergencia, te asesoran sobre asuntos materiales, actúan como mediadores si tienes algún problema con tu familia de acogida, e incluso te proporcionan apoyo emocional si en algún momento te entra la nostalgia. Por esta razón, la empresa cobra la inscripción al programa, aunque no suele ser una cantidad elevada.
Cuando te decidas a dar el paso, la empresa mediadora te pedirá una serie de documentos y que cumplas ciertos requisitos, como certificados médicos, penales, certificados de estudios o el carné de conducir (si procede), firma de deberes a los que te acoges al entrar en el programa, etcétera. No es un trámite difícil pero sí necesario para presentar tu solicitud; además, cuanta más información proporciones y más completo sea tu perfil, más fácil y rápido será el trámite. Pero no pienses que sólo te van a pedir cosas a ti, las familias que reclaman una abuela au pair también deben tener una características concretas y cumplir con unos requisitos, así que puedes estar tranquila porque, vayas donde vayas, estarás con una buena familia; que convivas bien con ellos o no, ya no te lo puede garantizar nadie, pero con una buena actitud por ambas partes, esto no será un problema.
En lo que se refiere a los posibles destinos, el tiempo que transcurre desde que se presenta la solicitud hasta que se formalizan todos los trámites, la duración de la estancia, y las condiciones en las que vas a vivir, depende de la empresa gestora, de la familia de acogida, y de las propias condiciones que tú misma establezcas, así que en caso de estar interesada en el programa, busca una de estas empresas y no dudes en emprender cuanto antes esta nueva experiencia.
Creado: 28 de octubre de 2015